Solidaridad con Mertxe Sánchez, concejala del PSN de Villava-Atarrabia
El miércoles hubo de nuevo un pleno tenso en nuestro
pueblo, pero esta vez no calentó el ambiente el mundo de la izquierda abertzale
como hace años, no lo hizo porque desde hace dos la historia ha cambiado y por
fin se ha pasado, como le veníamos pidiendo algunos, al bando de la democracia,
del juego limpio sin presiones, sin tensión. Esta vez estos métodos los ha
utilizado UPN, que al igual que el PP ve con verdadero terror el nuevo escenario
político, ese en el que ya no puede utilizar la coartada de la violencia de ETA
para tapar sus vergüenzas. Algunas y algunos se encontraban mucha más cómodas
rodeadas de violencia, de sangre, de dolor. Deleznable, inmoral, canallesco
comportamiento.
Esta vez la utilización
era a través de una perversa moción "expresar la condena y repulsa ante el
inhumano currículum de la etarra Inés del Río". Intentando así crispar de
nuevo al pleno de nuestro Ayuntamiento provocando un falso debate. No entienden
las señores y señoras de UPN que estamos en un nuevo escenario, en un nuevo
tiempo en el que lo importante es consolidar lo ya conseguido, que llevemos
cuatro años sin sangre y dos sin amenazas, ni extorsiones, ni kale borroka. Que
el mundo de la Izquierda Abertzale ha hecho lo que algunos le veníamos pidiendo
durante años: enfrentarse a ETA y ganarla, apuntarse a la vía democrática, en
la que como también les argumentábamos para convencerles, vale defender todo,
TODO por la vía pacífica.
Eso que la ciudadanía
de bien celebra, ellas y ellos lamentan porque con ETA tenían más rentabilidad
política.
Y para situar a su
enemigo natural, que no es Bildu sino el PSN, contra las cuerdas son capaces de
emplear subterfugios absolutamente denunciables, recriminables y ayer en Villava-Atarrabia
se vivió un nuevo episodio de ello.
Mi compañera durante
doce años duros en ese Ayuntamiento, Mertxe Sánchez hizo lo que debía, no
apoyarla con una abstención equidistante pero que aclaró contundentemente en su
intervención. Ella que sí estaba, no como otras, en aquellos momentos de gran
tensión, de confrontación cuerpo a cuerpo con los comportamientos violentos, no necesita por tanto demostrar nada. Con su
valentía, con su sensatez, con su defensa del diálogo, de puentes por los que
comunicarnos, durante esos doce difíciles años demostró algo que su oponente
jamás podrá hacer: la dignidad de una demócrata. De una mujer de los pies a la
cabeza. Sus deberes los tiene ya hechos. ¿Los tiene la señora que osó
insultarla?
Para intentarlo utilizó
términos como “populista” (¿sabe la señora Rodríguez qué significa eso, o se lo
escribió el señor Sayas, ese “gran político” que solo sabe lanzar exabruptos?),
veleta, supongo que pensando en otros dirigentes del PSN, no precisamente en
ella, o “nacionalista”. ¿Nacionalista? Me consta que Mertxe se considera
navarra, que defiende la cultura navarra, empezando por el euskera y terminando
por su folclore, pero también que como socialista, como gente de la izquierda
entiende la riqueza, la pluralidad de esta sociedad. Lamentable, un intento
cruel de utilización vil, mezquina de un tema que ya no toca.
Desde estas líneas
apoyo incondicionalmente a mi compañera, a mi amiga Mertxe. He pasado en sos doce años momentos intensos con
ella, codo con codo, muy difíciles algunos, agradables otros, pero sé que es
una gran persona, una gran política que está a años luz de quien la ha
intentado desprestigiar.
Ánimo Mertxe, no pares,
sigue tu camino de diálogo, respeto, entendimiento, ya sabes el dicho: “ladran,
luego cabalgamos” y cabalgamos hacia la paz definitiva, esa en la que tú y yo
hemos puesto mucho empeño. Un fuerte abrazo socialista y solidario.
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