Por un PSOE inundado de libertad, democracia, transparencia y pluralidad
En los últimos años he venido criticando el “espíritu
Torquemada” que ha ido impregnado el funcionamiento interno en el PSOE y a
algunas de sus federaciones como el PSN. Cualquier atisbo de crítica, de
discrepancia, se interpretaba como una traición a la dirección y por lo tanto,
erróneamente, al proyecto socialista. Frases terribles como “la ropa sucia se
lava en casa” nos han marcado como si de un hierro candente se tratara.
Esas discrepancias ideológicas se han dilucidado con
todo tipo de sanciones, incluida la expulsión, la quema en la hoguera. Todo por
crear un poder férreo, implacable con las diferencias, con la disidencia, en un
intento de conseguir un efecto homogéneo, unificador a sangre y fuego. Esa
actitud nos ha desangrado, sacando del partido a decenas de cuadros que
doloridos se han alejado de nosotros. Hemos perdido un activo poderosísimo,
porque en la diversidad, en la democracia, en la libertad de expresión está la
riqueza de la izquierda.
Si realmente queremos representar a un amplio
espectro de la sociedad plural, progresistas, de la izquierda, ésta debe verse
reflejada con la misma pluralidad en nuestro interior. Esa labor de limpieza
ideológica ha provocado una pérdida de activos fundamentales para nuestro desarrollo
como organización de masas.
Por eso ahora tenemos nueva ocasión, quizás la
última, de corregir este terrible defecto, esta irresponsable práctica. Una
oportunidad que ha despertado ilusión y esperanza en nuestra militancia y en
nuestra base social. Eliminar a Torquemada y su Santa Inquisición de la manera
de comportamiento del PSOE, debiera ser uno de los fines fundamentales del
nuevo Secretario General que salga de éste proyecto. Pluralidad, libertad,
democracia, deben primar sobre caducos conceptos como lealtad al líder, o a la
dirección, porque esa lealtad debe estar fundamentalmente centrada en nuestras ideas.
Hoy he sufrido un nuevo episodio de esa terrible
enfermedad, de ese virus que nos ha debilitado. He cometido el atrevimiento, la
herejía, de comentar que uno de los candidatos contaba con el apoyo de la
dirección (el aparato) actual y de Rubalcaba y colgarlo en alguna página del FB supuestamente “oficialista”. Inmediatamente he recibido la reprimenda, el toque
de atención con el argumento de que mentía y resultaba un comentario ofensivo.
Nuevamente la figura de Torquemada, que tan bien
conozco, ha planeado sobre mí, he sentido su aliento en la nuca y he decidido
eliminar mi comentario para no generar más conflictos.
Apoyo a José Antonio Pérez Tapias porque me consta que si gana estas prácticas
desaparecerán para siempre, que justo al contrario favorecerá la pluralidad de
ideas, la riqueza de argumentos y que la libertad y la democracia impregnarán
hasta el último rincón del PSOE.
Ya no habrá sancionados, expulsados, por pensar
diferente, o por hablar diferente y un nuevo viento fresco recorrerá nuestras
sedes y locales abiertas de par en par a la ciudadanía.
Por eso entre otras muchas cosas estoy ahí con él,
apoyando, ayudando a construir ese nuevo PSOE que vuelva recuperar las señas de
identidad del socialismo real, de la izquierda, a conectar con nuestra gente de
dentro y especialmente de fuera. Un Secretario General, para un nuevo partido,
para un nuevo país.
Ojalá gane…..
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