El hombre un lobo para con el hombre
Publicado en Diario 16, Periodista Digital, Plaza Nueva, El confidencial Digital, Gara y Público los 9, 10 y 11 Marzo 2019
Una
tarde lluviosa aún de invierno reflexionando sobre unos hechos que he conocido,
desarrollados estos días en el seno del PSOE en una agrupación importante
cercana a Madrid, pero que probablemente valdría para otras muchas (las he
vivido en Navarra), incluso en todos los partidos.
Esa
experiencia me ha llevado a un libro que leí al comienzo de mi militancia
política que me impactó de manera vital. “El lobo estepario” de Hermann Hesse me
indicó el título de este artículo.
Posiblemente
porque me debato en estos instantes entre escribir sobre ello, para dar una
batalla, quizás perdida, en el vano intento de que al menos la izquierda acabe
excluyendo este tipo de comportamientos de su praxis política y la posibilidad
de que eso acabe siendo perjudicial para el partido que defiendo y quiero gane
en todas las elecciones venideras.
¿Sería
ético si decidiera mi silencio? ¿Aportaría algo al debate, o quizás de una vez
por todas nos debiéramos quitar esos miedos, esa máscara que en el fondo
perjudican en lo ideológico? Porque lo ético tiene que ver con las ideas, es la
estrategia frente a la táctica electoralista y partidista paralizante.
Si
existe un momento en el que las personas se transforman, el Dr. Jekyll se
convierte en el monstruo Mr. Hyde, donde acaban siendo lobos crueles para con
el hombre (utilizo en genérico pero vale igualmente para la mujer), es en los
periodos pre-electorales cuando llega la elaboración de las listas.
Ahí
las buenas personas se transforman en malas, los honestos en deshonestos, las perversas
en canallas, todo vale con tal de acceder a lo que se denominan “puesto de
salir”, la garantía de que tu vida estará asegurada al menos los próximos 4
años.
Porque
lamentablemente hoy la política está impregnada de este concepto, “asegurarte
la vida” que la está desvirtuando, envenenando, llevándola a lo más oscuro del
alma humana.
En ese
periodo valen engaños, manipulaciones, mentiras, calumnias, zancadillas de todos
los colores, y traiciones. Traiciones crueles, dolorosas que rompen mitos e
imágenes positivas, que degradan incluso hasta ese momento ejemplar. Una pena.
Para frenar
sus nefastas consecuencias sería necesario que no cuenten ni con la complicidad
de sus “mayores” (son muy cobardes ante la estructura jerárquica), ni con la de
los que consideran sus súbditos, su secta.
Esta parte
es la más difícil pero la más eficaz, ya que la solidaridad y la reacción los
desactiva, incluso provoca su propia destrucción, porque evita que actúen con
la impunidad que necesitan y eso les acobarda.
Como no entienden
valores tan básicos como éste, o la libertad, honestidad, generosidad,
solidaridad, la capacidad de análisis y
diálogo, que están en las antípodas de sus características personales, se
pierden y diluyen cuando se les planta cara desde quienes las llevan como
bandera.
Mi
experiencia de estos días ha vuelto a ser negativa, pero a pesar de ello
seguiré luchando, comenzando por su denuncia, contra este tipo de
comportamientos que enferman a la política actual. Habrá que intentar evitar su
extensión, o al menos dificultarla, sacando a la luz allí donde exista
capacidad para hacerlo, porque exponerlo no sólo no debilita al partido sino
que lo fortalece.
El hombre
puede ser un lobo para con el hombre, pero al menos que no sea con nuestra
complicidad.
En eso estamos…….
Fdo.: José
Luis Úriz Iglesias (Ex parlamentario y concejal del PSN-PSOE)
Villava-Atarrabia
9 Febrero 2019
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