Peleando a la contra
Egun on, buenos días, bon dia, ayer uno de esos en
los que la vivencias te hacen rebelarte, decir Basta ya!, aunque esté de moda
el silencio mi mente me lleva a nadar contra corriente y así me siento esta
mañana como mi Blog “Peleando a la contra”.
Soy el único en las
tertulias a las que voy, en los escritos que público, que defiende que detrás
del NO a Rajoy debe venir un Gobierno alternativo, que Pedro Sánchez debe dar
un paso al frente y el resto apoyarle: #180masque170 ¿Cómo es posible que esté
tan solo en ese empeño? ¿Me puede traer consecuencias negativas porque mi voz
resulte molesta?
También me he
manifestado en contra de que no se permita a Otegi presentarse a las elecciones
del 25-S en Euskadi. Genera rechazo e incomprensión entre los míos y silencio
en los suyos. Es más, sabiendo mi posición han evitado que mi firma apareciera
en el manifiesto a su favor. ¿Para que no estuviera un socialista?
También ayer tuve confrontación
con el alcalde de EH Bildu de Villava-Atarrabia, mi pueblo. Que otro año más
destroce los nervios del vecindario con una concentración de batukadas de tres
días de duración es como para llevarle al Juzgado. 11.000 habitantes en 1 Km2
no es el lugar más adecuado para hacerlo. El ruido es tortura señores de Bildu,
sí, sí, esa tortura que ustedes, y yo les apoyo, denuncian que no deben sufrir,
pues el resto tampoco. ¿Dónde han dejado su espíritu ecologista? ¿Dónde su
rechazo a la tortura?
Resulta curioso que
muchos de los impulsores de este “evento” estarán en contra del maltrato
animal, yo también, pero ¿por qué no están con más razón del maltrato a las
personas? Porque señores de Bildu estos días yo me siento maltratado, torturado
por el brutal ruido que ustedes generan. Por cierto ¿se han parado a observar la
reacción en los perros ante él?
El remate y quizás el
más doloroso fue mi asistencia al concierto del Flamenco Fire organizado en
Pamplona con el apoyo del Gobierno de Navarra. Sí, sí, el del cambio. Me
apunto a la cena porque me advierten es
la única manera de tener mesa, me adivierten que durante la actuación no se
puede cenar ni tomar consumiciones, lo cual parece evidente para no molestar a
los artistas y para eso debo ir a las 21.30, dos horas antes del inicio del
espectáculo. Así lo hago. Me sitúan en el córner porque dicen que he sido el
último en reservar. Hasta ahí todo lógico.
Me resulta extraño
observar que las mejores mesas para cenar, las situadas justo enfrente del
escenario, están vacías, incluso en la hora de comenzar el espectáculo, las 23.30.
Pregunto sobre esta circunstancia al no entender cómo me han notificado que
está todo ocupado. Parece ser que son reservas de la organización e
invitaciones de políticos. Insisto que sigo sin entender que estén vacías,
silencio.
Pero lo peor estaba por
venir. Masificación absoluta en el resto del local y ese centro de favoritismo
seguía vacío 10 minutos más tarde de la hora de comienzo. Pasa el tiempo y la
gente se impacienta, silbidos, palmas hasta que uno de los organizadores sube
al escenario a explicar que estamos esperando a que los VIPs que han ido a ver
a Farruquito (hay que tener estómago para hacerlo) vengan. Bronca monumental,
gritos, indignación, malestar que en un acto con la colaboración del Gobierno
del cambio pasen estas cosas.
Comienza el espectáculo
media hora más tarde mientras incomprensiblemente comienzan a entrar los VIP
con el ruido consiguiente. ¿Cómo se permitió hacer esperar a cientos de
personas? ¿Cómo se permitió que esta gente entrara tarde ya comenzado el
espectáculo hasta al menos una hora después? ¿Cómo se les sirvió cenas? ¿Cómo
se les sirvieron copas con el consiguiente trajín de camareras y ruido si no
estaba permitido? ¿Cómo se permitió el lamentable espectáculo de lo mejor de la
sala vacio y el resto estrujados? ¿Dará explicaciones la Consejera de Cultura
del Gobierno del Cambio? Porque os aseguro que si hubiera sido UPN el
colaborador yo lo denunciaría igual, aunque no sé si el resto harán lo mismo.
Fue una verdadera
vergüenza más parecida a la España de señoritos y lacayos, de ciudadanía de
primera y de segunda. ¿Dónde queda el espíritu del cambio cuando se permiten
estas cosas, con gentes de esa nueva política sujetos activos del desvarío?
Alguien debe asumir responsabilidades, al menos por mi parte las exijo, aunque probablemente
en soledad.
Cuatro casos que me
dejan especialmente molesto, y algo decepcionado con una sociedad en la que
cada vez me siento menos cómodo. ¿Soy un bicho raro? ¿Me he vuelto un viejo
gruñón que protesta por todo? ¿O simplemente soy un verso suelto que no se
calla ni bajo el agua con las injusticias y desmanes, los hagan los míos o los
otros?
Las respuestas como
decía Dylan están en el viento. Por eso sigo y seguiré peleando a la contra.
Si, eres un viejo gruñón (al menos por esto del concierto de Alba Molina). Yo también estuve en una mesa. La verdad es que ni me enteré del retraso hasta que un grupo comenzó a gritar y nuestro comentario fue ¡¡¡¡Qué exagerados !!!! Si hubiera sido en un teatro en el que todo el mundo espera que empiece, pase, pero en un formato como ese en el que estás tan gusto tomando algo y la gente puede levantarse y entrar y salir, pues hombre, me parece una exageración ponerse así. Respecto a las mesas reservadas vacías, yo estaba al lado. No vi a ningún político sentarse. Estaban reservadas para los artistas del espectáculo que hubo en el Baluarte (cosa bastante normal y habitual en un festival ¿no?). Si, entraron con retraso (perfectamente justificable porque venían de trabajar), pero al menos a mí no me molestaron nada (será porque estaba pendiente del concierto; raro que es uno). Pero vamos, sigue insistiendo en ello, porque a lo mejor creas la primera crisis en el Gobierno del Cambio y se convocan nuevas elecciones.
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