Catalunya ha hablado: ahora diálogo, negociación, generosidad, acuerdo.
Artículo publicado en DEIA el 30 Septiembre 2015 y en Gara 2 Octubre 2015
El pasado domingo la
ciudadanía catalana ha hablado y lo ha hecho como jamás en su historia,
batiendo records con más de 9 puntos de incremento desde el máximo anterior. Un
78 % teniendo en cuenta la abstención técnica significa que la práctica totalidad
de catalanes y catalanas han ido a las urnas con una voluntad clara de
pluralidad y respeto a la democracia. Sin un solo incidente, en paz.
Antes que nada un breve
análisis de esos resultados. Por un lado dos partidos de los llamados
emergentes aparecen como triunfadores, la CUP que más que triplica escaños y
sobre todo Ciudadans, éste con pretensiones estatales que se evita el
descalabro del resto. El PSC salva como puede los muebles, teniendo en cuenta
que apenas hace unos meses sufrió una traumática escisión de su alma
nacionalista que amenazaba incluso su existencia como partido, perdiendo lo
mínimo permitido e incluso igualando en votos el resultado anterior.
Por último quedan los
fracasados, comenzando por CiU y ERC que incluso sumando potentes
organizaciones sociales como Omnium, AMI y ANC no sólo no han podido subir sino
que han bajado nada menos que 9 parlamentarios y un 5 % de porcentaje de apoyo.
El segundo fracaso ha
sido de la otra fuerza emergente del estado, Podemos que ni siquiera con la
ayuda de Iniciativa, la patente catalana de IU, y los poderosos movimientos
vecinales de Barcelona ha sido capaz de superar los resultados de ésta bajando
2 parlamentario. Este resultado es de una dureza trascendental para un partido
que se va a medir en las elecciones generales de Diciembre con ánimo de sacar
un gran resultado. El traspié del domingo puede tener consecuencias de cara a
esas generales.
También el PP se lleva
un importante batacazo quedando casi como un partido residual y ya todas las
miradas se dirigen a Mariano Rajoy artífice de la propuesta de poner a un duro
como Albiol de cabeza de lista. El fracaso también en este caso puede tener
consecuencias de ámbito estatal. Que el partido en el gobierno sea residual en
Catalunya y probablemente lo será en Euskadi es preocupante de cara a resolver
los problemas centro-periferia.
Por último queda Unió
que queda fuera del Parlament después de que su líder histórico Durán i Lleida
optara por romper con una CDC entregada en brazos de independentismo.
Pero el fracaso más
espectacular se lo lleva Artur Mas que con su deriva de iluminado político, ha
llevado a su partido de una cómoda mayoría parlamentaria, a incluso con la
atípica unión con el principal partido de la oposición bajar en parlamentarios
y en votos. Sorprende la patética imagen de la noche del domingo con esas
sonrisas forzadas, apropiándose de los votos de la CUP para fingir una victoria
que no ha sido tal. A veces los políticos se piensan que la ciudadanía es tonta
pero ninguna lo es y la catalana aún menos.
¿Qué va a pasar a
partir de ahora?
1.- Parece evidente a
la vista de las declaraciones y gestos del día después, que los independentistas
no van a asumir ese fracaso y van a seguir con la hoja de ruta aprobada el
pasado 30 de Marzo ya que entienden que la mayoría de escaños les legitima para
ello. Independientemente del análisis anterior eso es lo realmente grave y lo
que nos debe preocupar, ocupar para resolverlo.
Es evidente, porque
entre CDC, ERC y CUP no existe nada en común, solo el camino hacia la
independencia y lógicamente lo van a recorrer juntos. También en el
independentismo se palpa la diferencia entre la ética de la izquierda y la
estética de la derecha cuando la CUP señala verazmente que al no ganar el
refrendo no se puede hacer la DUI (declaración unilateral de independencia) y
la hoja de ruta debe cambiarse.
2.- Otro escollo que
surge es que las CUP haya asegurado que en ningún caso apoyará a Mas como
President, por ser el responsable de los brutales recortes al Estado del
Bienestar realizados en Catalunya. Será muy interesante en los sucesivos días
hasta la constitución del Parlament, ver el cortejo contra natura de los representantes
de la gente guapa catalana haga a los del proletariado que siempre han
despreciado.
Veremos cómo se
resuelven las tensiones que el actual President genera entre Junts pel SÍ y las
CUP, e incluso entre las propia coalición ganadora y hasta se oyen ya voces
críticas dentro de CDC.
Parece evidente que si
Artur Mas está amortizado que si resulta un estorbo para continuar esa hoja de
ruta será apartado, pero no sin serias resistencias que pueden desgastar el
propio proceso. Las declaraciones de las CUP sobre las condiciones de pacto
también han abierto las carnes a las clases dirigentes catalanas que controlan
CDC. La palabra desobediencia civil está en contra de su genética.
3.- Tampoco parece que,
hasta Diciembre al menos, quienes gobiernan en el Estado hayan entendido lo que
está ocurriendo en Catalunya, el riesgo de quiebra que viene desde allí.
Escuchar a Rajoy el mismo discurso inmovilista de los últimos cuatro años no da
para muchas esperanzas.
4.- La clave es la posición
que el partido alternativo, el PSOE y los emergentes con quienes deberá de
pactar, Podemos o Ciudadanos tengan sobre este asunto, aunque no parece tampoco
que lo hayan entendido y mucho menos que tengan una hoja de ruta alternativa a
la de quienes pretenden separar Catalunya del Estado y mucho menos que estén
dispuestos a poner las bases necesarias para evitarlo desde el convencimiento.
5.- Aunque el discurso,
coincidente con las elecciones, del Lehendakari Urkullu en Euskadi sea de una
mayor sensatez y moderación, convendría ser escuchado también desde Madrid para
evitar abrir una nueva brecha allí.
Es curioso por cierto
que hace apenas cuatro años desde aquí, desde Euskadi y Navarra, mirábamos con
envidia su proceso, íbamos allí a aprender de él, de su capacidad de
entendimiento y ahora ocurra al contrario, que son ellos los que deberían
aprender de nuestro recorrido, aunque aquí también Rajoy y su PP se haya
empeñado en entorpecerlo.
¿Qué hacer ante esta
compleja situación?
Para evitar que lo
complejo nos lleve a lo dramático lo primero, entender ambas partes que estamos
condenados a entendernos. Que el panorama que nos rodea nos obliga a hacerlo,
porque no se va a aceptar en Europa decisiones unilaterales.
Zapatero el
bienintencionado no vio venir el tsunami de la crisis económica y se lo llevó
por delante, ahora Rajoy no ve el del independentismo y queda claro que la
solución será sin él y sin el PP.
Catalunya, una parte
importante de su ciudadanía no ve su encaje en la España actual y será obligación
de todos buscarlo de manera civilizada.
Desde luego el centro
debería haber escuchado antes el eco que nos llegaba de la periferia. Un
mensaje que algunas gentes intelectualmente bien dotadas como el desaparecido
Enrique Curiel o actualmente el Decano de la Facultad de Filosofía de la
Universidad de Granada José Antonio Pérez Tapias venían advirtiendo. Haría bien
Pedro Sánchez en releer los textos de ambos, e incluso contar con el segundo
para un futuro como Presidente del Gobierno.
El actual marco del
Estado de las Autonomías se está quedando obsoleto ante las demandas de esa
periferia, por eso estamos obligados a hacer una relectura del mismo. Se
debería haber iniciado antes un nuevo proceso constituyente que condujera a un
Estado Federal Plurinacional. Una especie de Segunda Transición como defendía
el propio profesor Curiel que vivió en
primera persona la primera, repleta de gesto de diálogo, negociación y acuerdo
desde la generosidad. Entonces muchos dejaron plumas en la gatera para lograr
un acuerdo que parecía imposible. Recordemos al PCE.
Quizás aquellos
acuerdos, aquellas síntesis se alcanzaron porque había miedo. Miedo a la vuelta
de una dictadura recién abandonada, miedo a repetir esas partes cainitas de
nuestra historia, esas confrontaciones entre las dos Españas, por mucho que
ahora una de ellas se llame Catalunya o Euskadi. Quizás un poco de miedo no nos
vendría mal y lo ocurrido el domingo da para ello.
Se debió hacer en su
día y no se hizo, habrá que hacerlo ahora pero en peores condiciones. El
domingo fue un día histórico, es probable que pocos hayamos sido conscientes de
ello pero lo fue, probablemente el más importante de la democracia. La respuesta
de la ciudadanía catalana habrá que verla con perspectiva de futuro. ¿Qué habría
pasado con una participación 9 puntos menor? Quizás la ancestral inteligencia
de esa ciudanía, su instinto le haya hecho ir a votar en masa y nos lo haya
puesto un poco más fácil.
Pero nos queda otra
cita histórica, la de las generales de Diciembre. De lo que allí salga puede
marcar la solución o la quiebra, porque parece evidente que esto se resuelve
sin Rajoy y sin Mas.
Una solución que va a
necesitar mirar al “otro”, entender sus demandas, escucharlas abriendo vías de
diálogo, entendimiento, negociación con grandes dosis de generosidad, audacia e
imaginación para llegar a acuerdos estables, estratégicos. Ser capaces de
construir una “casa común” en la que estemos todos cómodos. ¿Un estado Federal
Plurinacional? ¿Reconocimiento del derecho a decidir y perder el miedo al referéndum?
¿Explorar e impulsar las Euro regiones? ¿Un nuevo pacto fiscal que iguale
Catalunya a Euskadi y Navarra?
Quizás. Quizás aún no
sea demasiado tarde, por eso habrá que intentarlo.
Fdo.: José Luis Úriz
Iglesias (Afiliado al PSC viviendo en Navarra)
Villava-Atarrabia 28
Septiembre 2015
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