Demos un nuevo impulso al proceso de paz
Artículo publicado en DEIA el 16 Octubre 2013
(En memoria de mi amigo Enrique Curiel, impulsor de la paz)
El 20 de Octubre de 2011, tres días después de la exitosa Conferencia Internacional de Paz celebrada en Donostia organizada por Lokarri, ETA anunciaba el cese definitivo de su actividad armada en un comunicado en el que también hizo "un llamamiento a los gobiernos de España y Francia para abrir un proceso de “diálogo directo" destinado a solucionar "las consecuencias del conflicto.
Comenzaba una nueva época tras 829 asesinatos, 84 secuestros y cincuenta años de sufrimiento en ambas partes del conflicto. Después del comunicado cientos de declaraciones, valoraciones, reflexiones, unas en positivo, otras con las lógicas dudas y algunas con un cierto pesar, porque acababa una actividad que les reportaba carnaza para su política electoralista.
Han pasado dos largos años y la senda de la paz, ese largo y curvo camino hacia ella sigue aún sin terminar de recorrerse. Es cierto que aquel endeble puente construido con esfuerzo, perseverancia y mucha incomprensión desde ambas orillas se ha ido consolidando, pero todavía no tiene la consistencia suficiente para que por él se pueda transitar con la máxima seguridad para los viandantes. Es cierto también que la comunicación entre los habitantes de ambas orillas es ahora mayor, más fluida y con menos riesgos, pero todavía son minoría quienes la practican.
En estos dos años y
como consecuencia del trabajo realizado y que culminó con aquella declaración,
la tensión y la violencia ha dado paso a la política. La vieja Herri Batasuna, más
reciente Batasuna se ha reinventado primero con Sortu y posteriormente Bildu,
ha crecido en ese ambiente de paz y se ha consolidado incluso como alternativa
de poder antes inimaginable. Que hayan accedido a la alcaldía de Donostia, o a
la Presidencia de la diputación de Guipúzcoa demuestra hasta qué punto tenían
razón quienes desde la orilla opuesta les indicábamos que la mejor manera de
poder canalizar sus alternativas era sin violencia, sin ETA, por las vías
políticas y democráticas.
Resulta absolutamente
indignante, aberrante observar su situación al mismo tiempo que vemos en la
prensa fotografías paseando por las calles de Madrid, a torturadores como
Galindo, declarado culpable del asesinato de Lasa y Zabala, o el famoso miembro
de la tenebrosa Brigada Político Social “Billy el niño” que torturó con saña a
decenas de demócratas anti franquistas, entre los que me incluyo, incluso
sospechoso de ser el autor del para muchos asesinato de Enrique Ruano. Aún
recuerdo cuando entre las muchas “perrerías” que practicó conmigo en las detenciones que sufrí en 1969 y 1970 me
daba fuertes golpes en la nunca con el borde de su mano situado justo detrás
mía, mientras que los que estaban delante le gritaban: “cuidado “Billy” que se
te va a ir la mano y lo vas a matar como a Ruano”, a lo que entre risas
respondía: “no importa lo tiramos por la ventana como a él y decimos que se ha
intentado escapar”.
Pero incluso en los
últimos días esa situación de parálisis por la que atravesaba el proceso de paz
abierto ha sufrido reveses importantes. El último comunicado de ETA no había
respondido a las expectativas que teníamos algunos, pero leído con detenimiento
contenía algún elemento positivo novedoso, ralentizaba la marcha pera ya
sabemos que ese suele ser el estilo de la banda a la que la velocidad le suele
dar vértigo.
La respuesta del
gobierno del PP ha sido tan fulminante como desafortunada. La operación contra
Herrira que se saldó con 18 detenidos supone un ataque frontal contra ese
todavía débil proceso de paz, un ataque a las normas democráticas, una cortina
de humo para tapar sus vergüenzas, desde su ataque brutal contra el Estado del
Bienestar hasta sus constantes casos de corrupción. Pero sobre todo resulta una
gravísima provocación.
Afortunadamente la
Izquierda Abertzale ha respondido con sensatez y cordura, sacando músculo con
la impresionante manifestación de Bilbao, pero sin otras respuestas que habrían
resultado profundamente desafortunadas. Porque es lo que algunos que se
encuentran incómodos en un escenario de paz, estaban deseando. Una respuesta
más contundente habría traído como consecuencia la posible ilegalización de
Bildu y la vuelta a situaciones a épocas que ya considerábamos superadas.
Solo algún signo
positivo se ha visto en estos negros días. La resolución aprobada en el
Ayuntamiento de Donostia firmada por PNV, Bildu y PSE ha resultado un balón de
oxígeno. Que el partido socialista no se haya enrocado con el PP resulta
tremendamente positivo.
¿Qué hacer ahora?Reflexionando sobre la respuesta a esta pregunta recuerdo ahora una histórica reunión en Leitza de la que fui protagonista hace precisamente ahora quince años. No digo de volver a repetirla, entre otra cosas porque uno de sus impulsores Enrique Curiel, quizás una de las personas que más he hecho por construir puentes y crear espacios de diálogo entre los muy diferentes durante más de 25 años, ya no está entre nosotros. Quizás alguien por estos lares algún día deba hacerle el homenaje que se merece.
Aquella reunión supuso
un punto de inflexión en la comunicación entre socialistas y miembros de la
izquierda abertzale. Abrió caminos antes no explorados y nos enseñó por dónde
debíamos ir. Se habló claro, se confrontaron propuestas, iniciativas,
información, pero sobre todo fuimos capaces de sentarnos en torno a una mesa
para dialogar, para conocernos mejor en lo político y en lo personal.
Ahora 15 años después
creo que es de nuevo el momento de fortalecer aquella senda. Ante la peligrosa
parálisis por la que atraviesa el proceso de paz en estos instantes, resultan
necesarias, imprescindibles medidas imaginativas, audaces, generosas entre
gentes de ambas orillas. Momento de impulsar y fortalecer de nuevo vías de
comunicación transversal que presionen al PP y le obliguen a romper su
inmovilismo actual.
Iniciativas que sean
capaces de mover el agua de un estanque peligrosamente quieto. Más aún si son
capaces de influir de alguna manera, aunque solo sea provocando el debate, en
un acontecimiento que se va a desarrollar dentro de apenas un mes: la
Conferencia Política del PSOE.
¿Por qué no elaborar y
firmar un documento por parte de miembros del Partido Socialista y de la
Izquierda Abertzale que exija un nuevo impulso al paralizado proceso de paz?
Que lance envites hacia ETA, exigiendo su desarme inmediato y al PP para que
tome medidas también inmediatas sobre presos, finalización del acoso a los
movimientos próximos a la propia IA, e incluso la salida a la calle de los que
impulsaron Bateragune.
Es una medida arriesgada,
especialmente por la incomprensión que puede generar en ambas orillas, también
por el riesgo de que el PP la utilice como arma electoralista, pero en momentos
cruciales y este lo es, se exigen medidas también cruciales.
Posiblemente esto sea
de nuevo clamar en el desierto, practicar una utopía estéril, o lo que resulta
peor, enfrentarse sin armadura a los molinos de viento que nos rodean, pero
algo hay que hacer, aquí y ahora.
En ese empeño me
encontraréis….
Fdo.: José Luis Úriz
Iglesias (Ex parlamentario y concejal del PSOE, actual militante del PSC)
Comenzaba una nueva época tras 829 asesinatos, 84 secuestros y cincuenta años de sufrimiento en ambas partes del conflicto...Aquí ya deje de leer...
ResponderEliminarLo mejor de todo, que usted pertenece al PSOE...partido que hace apología del "buenismo" y no se posiciona ante nada, ni nadie...aunque se les ve el plumero, y máxime viendo a gente como usted...
En fin...son iguales víctimas que verdugos...por cierto...verdugos que asesinaron a muchos de sus compañeros, que los extorsionan y que no les dejan vivir en eso que usted tanto reclama, en paz...
SGC, siglas muy significativas, veo que efectivamente no ha leído nada más que el comienzo de mi reflexión y lo lamento, porque se debe escuchar a todos, los de una orilla y los de la otra. Por cierto yo he estado en primera línea de fuego cuando tocaba las mal dadas y he sufrido también el acoso y el peligro, pero eso no me impide reflexionar, dialogar y acordar.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo,José Luis,a ese buenismo que alguien hace alusión,hoy se vive muchísimo más tranquilo en toda España,se han terminado los asesinatos y lo mas probable es que que se acabe definitivamente con ETA,quien no lo entienda así,que se de una vuelta por las fosas comunes y cunetas donde siguen miles de españoles enterrados y sin identificar,y aquí nadie se rasga las vestiduras,¿es que aquellos duelen menos que estos? ¿es que aquellos no tienen familias como estos? al menos muchos de los asesinos etarras han pasado por prisión...lo otros, ni sus asesinos han sido castigados ni sus cadáveres han sido enterrados dignamente.
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