Agur BARRICADA: ante todo buena gente
Artículo publicado en Diario de Noticias de Navarra y Diario de Navarra el 2 octubre 2013
Me enteré que se bajaban de los escenarios de manera
definitiva el 23 de Noviembre porque un amigo común, otro gran roquero,
trabajador incansable por este tipo de música: Rudy Goroskieta lo comentó. Al
principio estupor, duda, podía ser un rumor, aunque la fuente era absolutamente
fiable así que con las horas se fue confirmando y una sensación de nostalgia me
invadió.
Eran 31 años de la historia del rock de nuestro país
que se iban, cientos de canciones, de conciertos, miles de horas de buena
música resonando aún en los oídos de millones de personas. Pero no se van,
porque su obra queda para poder ser disfrutado por quienes tanto les hemos
admirado estos años de rock ando roll.
Aunque los conocí, musicalmente hablando hace muchos
años, personalmente tuve el placer de hacerlo en 2003 a raíz de la idea de que
su 20 aniversario lo celebraran con un gran concierto en Villava-Atarrabia, en
el ya mítico Pabellón Hermanos Induráin que tanta buena música ha escuchado.
Por eso voy a referirme en este humilde homenaje a quienes formaban parte
entonces del grupo: Enrique Villarreal “Drogas”, Alfredo Piedrafita, “Boni” e
“Ibi”.
Fueron horas de preparación de lo que pretendíamos
fuera una gran fiesta y lo fue, vaya si lo fue, no fueron uno sino dos conciertos
debido a que a la semana ya se habían agotado las entradas, gentes de todo el
país llamaban para poder asistir. Creo que le pusimos mucho esfuerzo, mucho
cariño para que aquel momento especial saliera como ellos deseaban. Nos vimos
desbordados por el empeño, pero salió bien, muy bien. Allí estuvieron Jimmy de
Tijuana, Fernando de Reincidentes, Kutxi de Marea, Brigi de Koma……
Así les conocí, con ellos compartí momentos mágicos,
inolvidables y sobre todo me di cuenta que eran buena gente, muy buena gente,
totalmente alejados del divismo de otros, accesibles, cordiales, cercanos,
entrañables. Reconozco que con los años he aprendido a valorar sobre todo la
bondad en la gente, quizás porque me he dado cuenta que abunda poco, especialmente
en el mundo de la política en el que me movía habitualmente, por eso aquellos
días me unieron a ellos definitivamente y mi admiración inicial se transformó
en un profundo cariño que se ha ido enriqueciendo con los años.
Porque después de aquellos conciertos vinieron
otros, los del 25 aniversario también históricos, luego la propuesta de que se
les concediera el Premio Príncipe de Viana de la cultura, o que tiraran el
txupinazo de San Fermín, o darle su nombre a una calle de nuestro pueblo. Todos
esos empeños fracasaron quizás por inmadurez de unos, por inmovilismo de otros,
o por falta de generosidad, pero no me arrepiento de haberlo intentado, porque
se lo merecían, aún se lo merecen.
Decenas de anécdotas, como la de la tarta que se les
regaló con el cartel que hicimos para anunciar el 20 aniversario y que acabó
impregnando las paredes del camerino improvisado en los vestuarios del
polideportivo, ahí nos vimos Jimmy de Tijuana, Fernando de Reincidentes,
¿verdad?, la llamada que me hicieron a de la mañana siguiente indicaba de qué
pasta maravillosa están hechos. ¿Lo
recordáis amigos? Momentos especiales, instantes inolvidables, buena música,
poesía roquera, cultura popular con mayúsculas, horas de buena música, de
espectáculo en el mejor sentido de la palabra,
eso habéis aportado, eso dejáis para la posteridad. Porque os vais sí,
pero vuestra obra, vuestra actitud queda para siempre para ejemplo de las
futuras generaciones. Hay canciones que pertenecen ya al legado, al patrimonio
popular y algunas de plena actualidad con la que está cayendo: “No hay tregua”.
Siempre habéis estado enraizados al pueblo, pegados a sus demandas,
reivindicaciones y el ejemplo de “La tierra está sorda” indica quienes sois,
qué sois. Más, mucho más que un grupo de rock.
Ahora amigos míos os lloverán los halagos de quienes
antes ni siquiera se dignaban a observaros, a escucharos, como cuando alguien
fallece, pero solo debéis escuchar a la gente que os siguió, que os quiso, que
os admiró y os respetó. Ya sabéis la frase que se acuñó: “quien no quiere a
Barricada no quiera a su madre”.
Al menos yo lo hice, lo hago y lo seguiré haciendo,
porque por encima de lo material, por encima de vuestras letras, de vuestra
música, de vuestras canciones, están las personas: Enrique, Alfredo,” Boni”,
“Ibi”, siempre os recordaré y saber que en cada momento podéis contar conmigo. Hasta
siempre amigos.
¡Larga vida al rock ando roll! ¡Larga vida a
BARRICADA!
Villava-Atarrabia
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