12-J: Los diferentes caminos de Euskadi y Galiza
El
próximo domingo 12 de Julio todavía en medio de la pandemia, se van a
desarrollar las elecciones autonómicas en dos de los territorios históricos de
este país, Euskadi y Galiza; País Vasco y Galicia.
En
ambas existen elementos comunes y otros profundamente diferentes, aunque quizás
si analizáramos con más rigor descubriríamos que no lo son tanto.
¿Cuáles
son los comunes? En primer lugar que existe un partido que suscita el apoyo
mayoritario de la ciudadanía, en Euskadi el PNV y en Galiza el PP,
probablemente porque lo estén haciendo bien. Liderados por dos políticos de
altura, Iñigo Urkullu y Alberto Núñez Feijóo, especialmente el primero de esos
estadistas que ya no se observan a menudo.
El PNV
partido de la derecha cristiana de talante moderado y pactista, que es capaz de
suscitar simpatías de carácter transversal, el PP de Galiza al contrario de sus
homónimos en el Estado, Madrid, Andalucía, o Murcia por ejemplo, que ha sido
capaz de situarse en el mismo lugar consiguiendo así la posibilidad de obtener
la mayoría absoluta.
Por
otro lado en ambos y es otro de sus elementos comunes, existen partidos de
corte independentista, Bildu y Bloque Nacionalista Galego-BNG, que últimamente
a diferencia de Catalunya han ido moderando su discurso haciéndole más acorde a
los nuevos tiempos democráticos.
Aquí
surge la primera diferencia, que al contrario del BNG, el pasado y lastre de
Bildu por su apoyo implícito o explícito a la violencia de ETA cuando estaba en
activo, dificulta el acuerdo (no así la negociación) con el resto de las
izquierdas, PSE y Podemos.
Tampoco
le ha beneficiado su posición ambigua, por decirlo de manera generosa, para
unos, cobarde o cómplice para otros, ante lo sucedido con el preso duro de ETA
Patxi Ruiz, que ha permitido el revivir de su sector radical, ATA, hasta
entonces adormecido.
Que no
hayan sido capaces de romper amarras criticando los ataques a sedes de PNV, PSE
o Podemos, incluida la casa de la líder socialista Idoia Mendía, les sitúan muy
lejos de ese entendimiento, a pesar de que en el Parlamento del Estado hayan
adoptado otra posición muy distinta.
El
reto que tienen a partir del 12 de Julio, es ver si son capaces en la lucha
entre sus dos almas de optar por la segunda.
Su
posición de cara a la revisión del nuevo Estatuto de Gernika, o ante los
debates abiertos sobre la convivencia y el relato de lo sucedido en los años de
hierro y plomo, será clave para permitir acuerdos entre las izquierdas también
en Euskadi.
Mientras
tanto si en las elecciones gallegas el resultado de los tres, PSdG+Podemos+BNG
sumara mayoría absoluta, montarían un gobierno con total seguridad. En Euskadi
en cambio todavía es demasiado pronto para que se diera esa misma
circunstancia, aunque parezca evidente que les van a dar los números.
La otra
diferencia va en esa dirección, en Galiza es imposible un acuerdo del partido
mayoritario, el PP, con el segundo, el PSdG, mientras que en Euskadi ocurre
justo lo contrario y probablemente el positivo acuerdo de esta legislatura
entre PNV y PSE continuará su trayecto.
No son
estas unas elecciones con incertidumbre, a diferencia de las próximas en otro
territorio mucho más convulso como Catalunya. Por eso existe tranquilidad en
los cuarteles generales de todos los partidos.
Esa
circunstancia nos ha llevado a que esté siendo hasta ahora una campaña
electoral sin pena ni gloria, apenas existen abruptos o sobresaltos, quizás
porque la sombra del Covid-19 sea demasiado alargada.
Y
precisamente ese sea el único elemento que pueda distorsionar el resultado
electoral. Va a ser la primera prueba de fuego en tiempo “covidiano”. ¿Influirá
éste en el resultado final? ¿Habrá un incremento de la abstención, debido al
miedo a las aglomeraciones que pudieran producirse en los colegios electorales?
¿A quién podría beneficiar o perjudicar dicha abstención?
La
aparición de diversos brotes de la pandemia en ambos territorios puede dar un
giro inesperado a un argumento controlado y producir un desenlace inesperado.
Para
después quedará el último reto de nuestra ejemplar Transición aún sin resolver;
las tensiones centro-periferia. Con más de tres años por delante una vez
transcurran las elecciones catalanas, tenemos una oportunidad inmejorable para
trabajar este espinoso tema y ser capaces desde el diálogo y la negociación de
transformar nuestro estado en otro más moderno y adecuado a los nuevos tiempos.
Habrá
que dejar todos “pelos en la gatera”, pero vale la pena intentarlo en la
dirección de un Estado Federal Plurinacional, que tranquilice de manera
definitiva las aguas excesivamente convulsas en Catalunya y algo menos en
Euskadi.
Por
eso resultan tan importantes estas elecciones en Euskadi y Galiza y las
posteriores en Catalunya.
Un
nuevo tiempo post Covid-19 se abre pues, apasionante e ilusionante para unos,
peligroso e incierto para otros.
Suponiendo
claro que salgamos vivos de esta pandemia. Pero eso amigas y amigos da para
otra reflexión.
Veremos….
Fdo.:
José Luis Úriz Iglesias (Ex parlamentario y concejal del PSN-PSOE)
Villava-Atarrabia
5 Julio 2020
Increible que en el diario de Noticias no hayan transcrito buen el nombre de mi tierra, tal y como lo pone usted aqui: GALIZA. Pues bien se esmeraron en corregirle y cambiarle todas y cada una de las veces que usted la esxribe y se inventan una palabra que no existe (Galizia?). Increíble. Vergüenza y pena como gallego residente en Pamplona y un buen tirón de orejas al culpable de este hecho, que me alegra no sea usted. Usted es el primer perjudicado. Eu son da Galiza. Grazas!
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