Si Pedro y Pablo aprendieran de Navarra…
Artículo publicado en Diario 16, Gara, El Confidencial Digital, El Periodista Digital, Nueva Tribuna, Diario de Noticias de Navarra, Plaza Nueva del 31 de Julio al 2 Agosto 2019.
Estas
líneas están escritas poco después de conocer que la militancia de EH Bildu de
Navarra, ha aprobado por la inmensa mayoría del 75 % permitir el gobierno de
progreso que va a presidir la socialista María Chivite.
Esto
sumado al 90 % de apoyo de la militancia socialista del PSN y el 80 % de la de
Podemos permite que el próximo 2 de Agosto pueda tomar posesión de su cargo y
poner en marcha una novedosas e ilusionante iniciativa.
Conseguir
poner de acuerdo a partidos tan diferentes como PSN, Geroa bai, Podemos,
Izquierda-Ezkerra y Bildu, va a suponer un esfuerzo gigantesco de imaginación, colaboración
leal y entendimiento.
Han
comenzado con buen pié porque durante estas semanas han hecho lo que se debía
hacer, comenzar la casa por los cimientos y no por el tejado como acaba de
ocurrir en el fracasado intento de investidura en el estado.
Primero
un arduo trabajo de pactar los acuerdos en todas y cada una de las materias, después
incluso los desacuerdos, que los hay, para evitar sobresaltos innecesarios. Todos
los grupos han sido capaces de dejarse “pelos en la gatera” para conseguirlo.
Después
el reparto de puestos, siempre desde el respeto escrupuloso de lo decidido en
las urnas, a excepción de I-E que desde el primer momento aseguró que no
estaría formando parte del mismo, pero que empujaría con el resto en la misma
dirección.
Generalmente
el trabajo bien hecho consigue resultados igualmente buenos y se debe reconocer
que este gobierno tiene muy buena pinta. Mimbres sólidos, confianza entre los
socios y ganas de trabajar conjuntamente de manera transversal. Porque el
mestizaje enriquece y este gobierno lo va a ser.
Va a
necesitar ese grado de conjunción porque durante estos próximos cuatro años va
a ser mirado con lupa, de una manera probablemente crítica e injusta, pero si
lo que hacen beneficia a la ciudadanía navarra en su conjunto, la que cree en
ellos y la que no, su esfuerzo será recompensado.
Mención
aparte merece la noticia con la que se comienza esta reflexión, la aprobación
por sus bases de la abstención de Bildu. Opción fundamental para poder echar a
andar este proyecto.
No es
la primera vez que abandonan su clásica postura de negar al “otro”, también en
las dos votaciones para la investidura de Pedro Sánchez lo hicieron y
especialmente resultó una sorpresa agradable durante la primera y más
concretamente el discurso alejado de maximalismos de su portavoz Mertxe
Aizpurúa.
Que
Bildu deje a un lado la confrontación que divide de la habitual lucha por la
independencia y derecho a decidir y lo sustituya por la dialéctica
derecha-izquierda, es una buena noticia para la democracia española.
Está
claro que no van a renunciar a sus ideas, pero al menos ahora respetan las de
los demás y desde ese respeto a la diferencia son capaces de actuar en
positivo.
Les
queda aún recorrido por delante, especialmente respecto a las víctimas de ETA,
pero van en la buena senda y eso los demócratas debemos celebrarlo. También al
resto nos queda reconocer que en ese largo conflicto hubo sufrimiento y
víctimas en ambas orillas, aunque no es lo mismo 800 asesinados que 100, pero a
todas las familias implicadas, de un lado y del otro, se les infringió dolor y
sufrimiento.
Lo
ocurrido con los lamentables y condenables hechos de los recibimientos a dos
presos de la antigua ETA en Hernani y Oñate, paradójicamente puede ayudar a que
ese tránsito sea más rápido.
La
gente más sensata de la izquierda abertzale, que en estos momentos son inmensa
mayoría, no ha visto con buenos ojos unos acontecimientos que entorpecen su
normalización y el trabajo realizado por gentes y colectivos plurales como el Foro Social, que acaba de señalar que
esos recibimientos deben tener carácter privado y en ningún caso de una manera pública
y ostentosa que produzca dolor a sus víctimas.
Va a
costar mucho esa normalización, pero se están dando pasos necesarios para
conseguirlo más pronto que tarde.
Puede
resultar extraño para gentes que lean estas líneas desde Almería, Badajoz, o
Madrid, que sean escritas por quien durante muchos años tuvo que llevar dos escoltas
para evitar ser asesinado. Por quién sufrió presiones, coacciones, insultos, y
acoso, pero sólo desde la generosidad y altura de miras podremos solucionar
definitivamente una situación que ya es pasado pero que generó tanto dolor.
Viendo también al “otro” y su sufrimiento.
Desde
el resto del estado deben recibir este mensaje. Aquí sufrimos en primera línea
de fuego aquella terrible situación y por lo tanto deberían respetar que
lideráramos ese camino hacia la paz justa y definitiva.
El
pacto de Navarra ayuda a ello, la abstención de Bildu también y en Almería,
Badajoz, o Madrid deben aprender a escucharnos, a hacernos caso y especialmente
a no entorpecer ni poner palos en las ruedas al trabajo que estamos realizando.
Aprender
que en Euskadi (pactos PNV-PSE) y Navarra (el pacto actual) somos capaces de
entendernos entre diferentes, incluso entre muy diferentes, quizás porque
aprendimos en nuestras propias carnes que lo contrario resulta doloroso y
además resulta estéril.
Ojalá
Pedro Sánchez y Pablo Iglesias aprendan de María Chivite, Uxúe Barkos, Ainhoa
Aznárez, Marisa Simón y Bakartxo Ruiz, todas ellas mujeres. Anteponer la
ilusión a la decepción, la generosidad al egoísmo, la audacia e imaginación a
la mediocridad. Mejor nos iría a todas y todos.
Veremos….
Fdo.:
José Luis Úriz Iglesias (Ex parlamentario y concejal de PSN-PSOE)
Villava-Atarrabia
31 Julio 2019
Acertadísimo salvo en igualar las cunpas sobre Sánchez e Iglesias, el primero cuenta con el apoyo de la maquinaria del Estado
ResponderEliminarTambién se echa de menos, una condena a las declaraciones de Barkatxo Ruiz por los recibimientos de Oñate y Hernani.
ResponderEliminarNo se debe dejar pasar por alto, al igual que no se dejan otras cosas.
Echo de menos la condena a laß lamentables declaraciones de Barkatxo Ruiz sobre lo ocurrido en Oñate y Hernani.
ResponderEliminarNo se debe dejar pasar por alto, como no se dejan pasar otras cosas.