¿Pepu? Así no, Pedro, así NO
Publicado en Diario 16, El Periodista Digital, El Confidencial Digital, Navarra Información, Gara y Plaza Nueva los 3 y 4 Febrero 2019
La gran reforma pendiente de nuestra democracia es la referida a los partidos políticos, unos instrumentos creado en el siglo XIX que aún no han llegado a adaptarse a las necesidades de este siglo XXI.
La gran reforma pendiente de nuestra democracia es la referida a los partidos políticos, unos instrumentos creado en el siglo XIX que aún no han llegado a adaptarse a las necesidades de este siglo XXI.
Necesitan una profunda transformación,
especialmente debido al gran poder que han ido acumulando en sus largos años de
historia. Pero lo necesitan aún más los de la izquierda si quieren servir para
lo que según los clásicos debieran serlo, para transformar una sociedad cada
vez más injusta.
Pero para que eso sea
posible existen tres vías, que las élites que los dirigen estén dispuestas a
realizarla, o sea suicidarse en aras de un bien común, que sea impuesta desde
una instancia superior, como por ejemplo una nueva Constitución que les
obligara a realizarla, o lo que parecería más necesario, a través de una
demanda casi revolucionaria de sus bases que impulsara la misma.
Pero mientras que esto
sucede harían bien sus dirigentes en hacer una profunda autocrítica, para
evitar que su mala praxis, detectada y criticada por la ciudadanía no acabe por
destruirlos de manera definitiva.
Que CIS tras CIS ésta
considere que uno de los tres problemas fundamentales que le preocupan son los
políticos y sus partidos, debería agilizar ese proceso de autocrítica
corrigiendo, al menos en una primera fase, sus vicios más evidentes.
Por ejemplo evitando
las actitudes dictatoriales (el líder omnipotente que todo lo puede y decide) y
las contradicciones de exigir ciertas condiciones cuando se está al otro lado
de poder y olvidarse de ellas al conseguirlo.
Eso le ha ocurrido al
SG del PSOE y Presidente del Gobierno Pedro Sánchez, al tomar la decisión al
mejor estilo del César de Roma, por mera dirección de su dedo soberano, quién
debe ser su cabeza de lista para el Ayuntamiento de Madrid.
Con ese gesto, que
defrauda a muchos de quienes le apoyamos en su día, olvida lo que le ocurrió a
él en las primarias que le enfrentaron al aparato del partido, en aquel momento
la Gestora, que de la misma manera había apostado por Susana Díaz.
Por cierto aún recuerdo
la presión que ejercimos, especialmente él, para que esas primarias se
desarrollaran de manera limpia e imparcial, que la candidata del “aparato” no
gozara de mayores privilegios que quien llegaba desde la base. Observo que se
le ha olvidado con excesiva rapidez y esas contradicciones suelen debilitar la
legitimidad de quien las comete.
Ahora ya existen, al
menos, dos candidatos, quién señala él Pepu Hernández y quién después de
patearse la base del partido surge precisamente de ella, Manolo de la Rocha. No
dudo de las cualidades humanas y deportivas de Pepu, incluso de su definición
ideológica poco conocida, pero confío más en la trayectoria de Manolo con una
duradera militancia en el PSOE, forjado en mil batallas, miembro de Izquierda
Socialista y de UGT.
Tampoco debemos confiar
en lo que se denominan “mirlos blancos”, entre otras cosas porque la
experiencia nos indica que suelen fallar y resulta peligroso que en tiempos de
zozobra en el seno de la izquierda, no se opte por gentes curtidas y con una
profunda raigambre ideológica.
La pregunta que se
debería haber hecho sería: ¿para la posible oposición que nos llega quién va a
aguantar mejor “Pepu” o Manolo?
Manolo de la Rocha
además apoyó a Pedro Sánchez en aquella dura batalla, incluso antes de que éste
decidiera darla, animándole como participante de la famosa reunión que dio
lugar a lo que se denominó “Espíritu del Ateneo”.
Allí gentes como él,
Odón Elorza, Margarita Robles, Josep Borrell, Cristina Narbona, Manu Escudero,
Andrés Perelló, Pérez Tapias y otras y otros le animaron a dar el paso. Manolo
fue uno de sus impulsores.
Pedro Sánchez con este
movimiento no sólo olvida aquel episodio fundamental en la historia reciente
del PSOE, también contradice erróneamente su posición en las primarias que ganó,
poniendo en riesgo su propio activo y como consecuencia el del partido.
¿Qué pasa si nuevamente
el candidato oficialista es derrotado por el proveniente de las bases? ¿Qué
efecto puede tener desde el punto de vista social esta posibilidad, en vísperas
de unas elecciones vitales para el futuro de la izquierda? ¿Por qué arriesgar
innecesariamente? ¿Error de cálculo, o prepotencia?
Así no Pedro, así no se
deben hacer las cosas en este nuevo PSOE que pretendes construir. Así no porque
adoptas los peores vicios que criticaste, que criticamos quienes te apoyamos en
el pasado. Ahora verte a ti, tu comportamiento, es ver a Fernández, Presidente de
aquella nefasta Gestora y eso Pedro no es bueno ni para ti ni para el PSOE.
Además sitúas a una
buena parte de quienes te apoyaron y que sin tu intervención optarían sin dudar
por de la Rocha, en otra nueva contradicción; hacerlo dejándote en muy mal
lugar, o para evitarlo apoyar a tu candidato. Mal Pedro, muy mal.
Veremos qué sucede pero
pase lo que pase creo que va a ser negativo para tu imagen. En el mejor de los
casos si gana Pepu Hernández y se lleva un revolcón en las elecciones de Mayo,
como pronostican todas las encuestas, irá a tu debe y al contrario también.
Así no Pedro, así no. Te
lo digo desde el cariño y respeto que te tengo. Continuaré apoyándote pero así
no.
Fdo.: José Luis Úriz
Iglesias (Ex parlamentario y concejal del PSN-PSOE)
Villava-Atarrabia 2
Febrero 2019
Comentarios
Publicar un comentario