Diálogo: ¿viva la vida o viva la muerte?
Publicado en Diario 16, Periodista Digital, Gara, Plaza Nueva y Diario de Noticias de Navarra los 15, 16, 22 Febrero 2019
El 12 de Octubre de
1936 ocurrió un incidente que marcó de negro nuestra historia.
Fue en el Paraninfo de
la Universidad de Salamanca en un acto que pretendía ensalzar al reciente
régimen franquista y acabó con un enfrentamiento entre lo irracional
representado por el Millán Astray y la
cultura y la razón de Don Miguel de Unamuno.
En pleno discurso del viejo
profesor lleno de hermosura y sensatez se levantó Millán Astray desbordante de
ira para gritar, ¡muerte a la inteligencia! y ¡viva la muerte!, a lo que
Unamuno respondió con una reflexión de viva a la vida, culminada con una frase
que hoy resuena y resonará en el futuro inmediato en el panorama político:
“Venceréis, porque tenéis sobrada fuerza bruta. Pero no convenceréis,
porque para convencer hay que persuadir”.
Porque esa es la clave en los
tiempos que nos vienen, convencer desde el diálogo y los argumentos, desde
posiciones de vida y no de muerte, incluso aunque se tenga la fuerza bruta de
los votos.
En los últimos tiempos tres son
los grandes problemas que amenazan nuestro país (ponga aquí cada cual lo que
quiera), el paro-precariedad laboral, los políticos y partidos y recientemente
Catalunya. Son problemas estratégicos que necesitan el largo plazo para
resolverlos y especialmente generosidad, altura de miras.
A partir de ahora ya tenemos una
fecha para decidir, el 28 de Abril. Nadie sabe ni sabrá nunca si Pedro Sánchez
ha acertado, si esa era la fecha, o si era el 26 de Mayo, o incluso Octubre,
tampoco a quién beneficiaría una u otra, pero existen elementos comunes en
todas ellas que influirán en los resultados electorales.
Todo el vodevil ocurrido con los
presupuestos, el intento de acuerdo con los independentistas catalanes, la
reacción extrema de las derechas con manifestación en Colón incluida, las
palabras gruesas lanzadas contra el Presidente, sumado al efecto Andalucía a
quién ha fortalecido. ¿Por dónde va la sociedad española en estos instantes?
¿Qué electorado está más movilizado el de derechas o el de izquierdas? ¿Este
país en estos instantes está escorado hacia un lado o el otro?
Estas incógnitas se dilucidarán
ese 28 de Abril pero huele a que la suma de PP, Cs y VOX va camino de la
mayoría absoluta, salvo que exista una reacción, visto desde hoy improbable, de
las izquierdas debilitadas por su flanco de Podemos, que no da para compensar
la probable subida del PSOE.
Pero como la sociedad española es
tan maquiavélica puede ser que los ninguno de los dos bloques sumen mayoría
absoluta y necesiten ambos para gobernar de nuevo los votos de nacionalistas
vascos y catalanes. Con un PNV fortalecido, una ERC al alza, e incluso una pequeña subida de Bildu cada vez más
afianzada en su lado más político y pragmático, tampoco sería tan descabellado.
Así nuevamente volveríamos a la
casilla de salida como un “día de la marmota” a la española, vasca, o catalana.
Porque aquí lo que se está
dilucidando realmente es si somos capaces, quién puede hacerlo y de qué manera,
de resolver las viejas tensiones centro-periferia en un Estado de las
Autonomías que hace aguas.
Hasta ahora sólo la izquierda ha sido capaz de
intentarlo, primero con Zapatero, ahora con Sánchez, pero las presiones a veces
intolerables de unos y el empecinamiento irresponsables de otros no lo ha hecho
posible.
Algunos añoramos el espíritu de
entendimiento y generosidad de la Transición, incluso del primer gobierno Aznar
(en estos tiempos de política líquida se olvidan esos momentos de nuestra
historia) pero eso sólo nos puede llevar a la melancolía.
Tampoco favorece que los líderes
actuales tengan, todos, vocación de breves y actúen a la corta y no con la
altura de miras de los estadistas de largo alcance.
Por eso este momento histórico se
parece más al de Millán Astray-Unamuno, que al de Fraga-Carrillo y así de nuevo
los ¡vivas a la muerte! resuenan y resonarán durante toda la campaña.
Las preguntas que están en el aire
pueden ser, ¿son los políticos que como sociedad líquida nos merecemos? ¿Es el
tipo de política que demanda esa sociedad que consume sin pudor los GH, o MHYV
de turno y hace caer los programas televisivos de debate? ¿El 29 de Abril
estaremos en el mismo punto que el 15 de Febrero?
Malos tiempos para la lírica nos
vienen, nos siguen viniendo, pero como declaración de principios desde esta
reflexión grito alto y fuerte, ¡Viva la vida! ¡Viva el diálogo! ¡Viva el
entendimiento y el acuerdo! ¡Viva la política sólida y de altura!
Fdo.: José Luis Úriz Iglesias (ex
parlamentario y concejal del PSN-PSOE)
Villava-Atarrabia 15 Febrero 2019
Se merece ser leido más de una vez.
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