¿Qué nos traerá el 2019?
Artículo publicado en Diario 16, Navarra Información, Plaza Nueva, Diario de Noticias de Navarra, Gara y El Confidencial Digital en Enero 2018.
Ha acabado un 2018
convulso en lo político y social, que se inició con tensiones en Catalunya y
nos deja un panorama allí ligeramente mejor pero sin terminar de resolverse.
Comenzó con la compleja
formación de un nuevo gobierno de la Generalitat, siguió con una crisis sin
precedentes que culminó con la moción de censura a Rajoy y la llegada a la
presidencia del gobierno de Pedro Sánchez y ha finalizado con la sorpresa de
las elecciones en Andalucía, más el pacto sin precedentes entre una derecha
extrema y la extrema derecha.
Ahora comienza un 2019
lleno de incertidumbres que induce a un cierto pesimismo que nos puede llevar a
una peligrosa melancolía. Observar los parámetros económicos, sociales y
políticos de aquí y de allí da para esa sensación, porque dice el dicho popular
que toda situación negativa es susceptible de empeorar. Esperemos que no sea
éste uno de esos casos.
En lo político los
negros nubarrones que se observaban en Catalunya durante el final del anterior gobierno
del PP, han dejado paso a leves rayos de sol especialmente a raíz de lo
sucedido el pasado 21-D. Se ha abierto una vía de comunicación y diálogo aunque
sólo sea de manera incipiente.
El próximo juicio al Procés
va a ser una prueba de fuego definitiva para todos, al igual que lo que suceda
con los presupuestos. Si ambos asuntos se resuelven sin grandes tensiones este
año que entra podrá transcurrir sin sobresaltos, de lo contrario estaríamos
abocados a una nuevas elecciones, con la posibilidad de que la experiencia
iniciada en Andalucía se pudiera repetir en España.
La que sí está
programado es el próximo mes de Mayo las elecciones Autonómicas y Municipales y
ahí la izquierda tiene un nuevo reto. ¿Será capaz de continuar con su
comunicación y colaboración para frenar a una derecha crecida, o por el
contrario caerá de nuevo en sus luchas cainitas, propiciando así que la extrema
derecha siga siendo el árbitro de la política en este país?
Se suele decir que
“cuando las barbas de tu vecino veas cortar pon las tuyas a remojar” como
evidencia de que lo ocurrido en Andalucía se puede repetir en los grandes
municipios como Madrid, Valencia o Barcelona y en comunidades autónomas como
Castilla la Mancha, Extremadura, Madrid o Valenciana.
Si en este 2019 que
comienza esa izquierda ahora aturdida no es capaz de reaccionar, este país
puede sufrir una convulsión negativa histórica. Todos los indicadores y
encuestas nos están advirtiendo de que eso es cada vez más probable y nos queda
muy poco tiempo para intentar evitarlo.
Si además esos
resultados son demasiado adversos y Catalunya sigue sin conseguir apaciguarse,
vamos a estar obligados a unas nuevas elecciones generales en otoño, que pueden
ennegrecer aún más el panorama actual.
Utilizando la pregunta
de Lenin, ¿qué hacer? la respuesta parece clara, no cometer las mismos errores
que nos han llevado a los resultados del 2-D. Los independentistas catalanes deben
entender que eso de “cuanto peor mejor” es una falacia y que llevar la tensión
de nuevo al máximo sólo nos puede traer malas noticias para ellos y para
nosotros.
Por su parte la
izquierda debe cerrar filas, internamente y externamente, sólo de esa manera
podemos salvar los muebles en las citas electorales que nos vienen encima.
Actualizar su análisis, dedicarse no sólo a interpretar la sociedad sino
especialmente, como dicen los clásicos, a intentar transformarla y aquí se debe
incluir la labor pedagógica a la sociedad.
Pero no sólo el 2019
resulta incierto y peligroso para este país, en el exterior las cosas no viene
mejor con una Europa convulsionada por el “Brexit”, el auge de la extrema
derecha y el populismo, sin saber cómo responder al reto de la inmigración
galopante que huye de las guerras que nosotros hemos comenzado, el hambre y las
enfermedades.
El eje del mal
Trump-Putin-Bolsonaro se ve aderezado por los Macron y Salvini de turno, con
una Alemania huérfana de Merkel y un Reino Unido convulso con la marcha a
destiempo de May más un laborismo que no levanta cabeza. Malos tiempos para la
lirica.
Mientras tanto el
planeta nos da avisos sobre el castigo que le estamos infringiendo que nos
lleva directos a la destrucción. Los síntomas en el cambio climático, las
catástrofes constantes, tsunamis, terremotos, huracanes, lluvias torrenciales,
o periodos de sequía extrema, no dan para ser excesivamente optimistas.
También la amenaza del
terrorismo nos lleva a una sociedad occidental inquieta, asustadiza, insegura,
recelosa de quien viene de fuera, originando rasgos de racismo y xenofobia cada
vez más numerosos.
No es una visión
pesimista de lo que nos puede traer este 2019 que comienza, es un análisis
realista que advierte de los peligros existentes. Para curar una enfermedad y
aplicar el tratamiento adecuado es imprescindible un buen diagnóstico. ¿Seremos
capaces, especialmente la izquierda, de hacerlo?
Veremos……..
Fdo.: José Luis Úriz
Iglesias (Ex parlamentario y concejal del PSN-PSOE)
Villava-Atarrabia 29
Diciembre 2018
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