Nuevas elecciones: Sánchez e Iglesias deberán irse

Artículo publicado en Publicoscopia el 5 Abril 2016

Estamos llegando al final del culebrón. Han sido 107 días de sainete, de esperpento previsiblemente con final dramático, de tomadura de pelo colectiva, especialmente a la base social de izquierdas.

En apenas 27 días se confirmará si efectivamente esa sensación resulta ser la acertada. Que nos han estado mareando exclusivamente para intentar eludir la responsabilidad del fracaso. Incluso alguno de los protagonistas también para garantizar su estatus,  con el fin de seguir pintando algo en su partido a pesar del estrepitoso fracaso de sus gestiones. ¿O debemos decir no gestiones?

Un delirio que ha demostrado el poco respeto que todos tienen hacia el electorado, hacia una sociedad que presencia entre perpleja y aturdida todo un ejemplo de teatro político de baja estopa, cutre, deleznable. Qué lejos queda aquella generación ejemplar que lideró la I Transición, donde lo blanco era blanco y lo negro, negro, donde no se jugaba al despiste y los políticos se vestían por los pies (no se vea en ello un comentario machista sino una representación gráfica de lo que sucede).

¿Alguien imagina a Adolfo Suarez y Santiago Carrillo, a pesar de la inmensa diferencia ideológica que existía entre ambos, diciendo cosas dispares sobre una reunión entre ellos? No, por supuesto que no, por dos razones, porque eran políticos con una ética especial, con dignidad y seriedad y porque guardaban el debido respeto a la ciudadanía.

Ahora no, ahora estamos dirigidos, especialmente los partidos de la izquierda, por aventureros, por insensatos mediocres incapaces de ver más allá de su barbilla, irresponsables que llevan a millones de personas, catorce exactamente, hacia el despeñadero sin ningún pudor. Me producen un profundo desprecio, un asco absoluto.
Llega pues el momento de la verdad, como en los toros, donde se demuestra si el torero es como José Tomás de los que torean de verdad, valientes que dan la cara, o como muchos de los vulgares que lo hacen de salón, con cobardía, sin arte, lejos del morlaco y sin arriesgar.
Sabremos si realmente han apostado por un gobierno alternativo a un PP que ha destrozado el Estado del Bienestar, siendo además el partido más corrupto de nuestra historia, o si simplemente han jugado con nosotros, se han reído de su electorado, han despreciado a una sociedad quizás tan mediocre como ellos por el hecho de consentirlo sin sublevarse.

¿Cómo si no explicar que no haya habido una verdadera revolución social ente esta inmensa tomadura de pelo? Probablemente porque la sociedad actual se merece los políticos que tiene. Si es incapaz de exigir que se le respete, lógicamente no la respetarán, que es justo lo que está sucediendo ahora.

Están actuando con calculada táctica, pero como en el cuento de la lechera se pueden hacer esos cálculos pero también tropezarse al hacerlos y que el cántaro caiga al suelo rompiéndose en cien añicos desparramando de esa manera la leche por el suelo.

Quienes en la izquierda, PSOE y Podemos, estén intentando marear la perdiz para que sea el otro el responsable de la ruptura si como parece evidente no se consigue un gobierno alternativo al PP, pueden encontrarse la desagradable sorpresa de que el cántaro se rompa también y saquen en esas elecciones a las que nos condenan un peor resultado y así la izquierda pierda su oportunidad histórica de desbancar a Rajoy y su nefasta gestión.

Quizás en ese instante, cuando la cruel realidad se muestre ante ellos sean conscientes no sólo del error cometido también del inmenso daño que han producido a su base social, condenada así a cuatro años más de sufrimientos en manos de una derecha despiadada y ya sin freno.

En ese instante, precisamente en ese instante, entenderán la traición cometida y si les queda un pequeño atisbo de dignidad deberían abandonar sus puestos, ellos y todos sus adláteres, permitiendo así al menos la regeneración necesaria en sus respectivos partidos.

Desde estas líneas se lanza un mensaje a Pedro Sánchez y Pablo Iglesias: si no sois capaces de entenderos, en estos pocos días recuperar el tiempo perdido pudiendo lograr un gobierno de izquierdas tal y como os exigió el 20-D vuestros electorados, iros, iros lejos y vivir para siempre con la vergüenza de vuestro fracaso. Vosotros y vuestros equipos. Tienen 28 días para evitar pasar a la historia no sólo como traidores a su clase, también como los políticos más inútiles, egoístas y torpes de nuestra historia.

Dudo que lo hagan, pero al menos habrá algunas voces que les recuerden su podredumbre moral. Ovejas negras en medio de un inmenso rebaño de blancas silenciosas y sumisas camino del despeñadero.

Veremos…………

Fdo.: José Luis Úriz Iglesias (Afiliado al PSC viviendo en Navarra)


Villava-Atarrabia 5 Abril 2016

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Comunicado de apoyo a Odón Elorza

Mensaje de mi madre de 95 años a los progresistas que dudan si votar o no