1-D. Maldigo a quienes no continúan la lucha contra el SIDA!
En memoria de mi
hermano Javi, siempre en mi recuerdo
Llega un nuevo 1de Diciembre, Día Internacional de la
lucha contra el sida. Un día para reivindicar mayores esfuerzos contra esta
cruel enfermedad, reflexionar sobre lo que no hacemos bien, denunciar a los
gobiernos e instituciones que no se implican lo suficiente, o simplemente para
recordar a nuestros muertos.
Precisamente en referencia a los recuerdos vividos vuelvo la vista atrás al
no tan lejano 1992, en el que la pérdida de mi hermano por este monstruo me
hizo implicar de lleno con quienes llevaban años en una desigual lucha, en
concreto con la Comisión Ciudadana Anti Sida.
Una época cruel en la que la ignorancia se llevó por delante una parte
cualificada de nuestra juventud. La más sensible, creativa y rebelde,
especialmente en la música y las artes.
Entre ellos mi hermano pequeño Javi líder del grupo de rock “Retales” que
se pateó los garitos de Madrid a finales de los 70 y principios de los 80.
Jugaron inconscientemente a la ruleta rusa intercambiando la muerte entre
ellos, que se llevó por delante a cuatro
de sus cinco componentes.
Recuerdo en ese 1992 los esfuerzos por convencer al Parlamento de Navarra,
del que en aquel instante formaba parte, para que aprobaran medidas que
intentaran frenar la expansión de la pandemia, o la terquedad de un Gobierno de
Navarra de UPN empeñado en no entender, que el uso del preservativo era una de
las medidas más eficaces.
Incluso, no sin una cierta vergüenza ajena, aquel episodio que nos hizo ser
noticia nacional, cuando descubrimos que el entonces Consejero de Salud había
dado orden de quitar el preservativo de un kit anti sida, cuya distribución se
aprobó por dicho Parlamento después de una ardua lucha política.
No ha pasado demasiado tiempo de aquello, y aunque
todavía hoy sigue existiendo reductos conservadores en nuestra sociedad, que
defienden la abstinencia sexual como forma de evitar su contagio, algo hemos
avanzado. Pero no conviene bajar la guardia y síntomas de ello se detectan
especialmente entre los jóvenes, por eso este 1 de Diciembre debe servir
también para alertar a las autoridades de ese peligro. Ni un paso atrás en esta
difícil lucha.
Hay que continuar igualmente con el apoyo a las víctimas. Uno de los mayores
problemas es la estigmatización de las
personas afectadas, que aún se detecta desde sectores importantes de nuestra
sociedad.
Apoyo que debe ir dirigido no sólo a su atención sanitaria, también a la
social, e incluso a la cultural o económica. Se ha avanzado bastante en este
terreno desde aquel 1992, pero aún nos queda mucho camino que recorrer.
Pero no podemos, no debemos, quedarnos sólo en la
atención de los más próximos, tenemos que alzar nuestra mirada y dirigirla a la
tremenda e injusta situación en el Tercer mundo, en especial en ese continente
masacrado por las guerras, el hambre...., y el sida: África. Sin olvidar el
sudeste asiático, parte del Caribe y los países del este europeo.
Allí cada día más de 8.000 personas mueren de sida. Cada hora, cerca de 600
personas se infectan, y lo que resulta aún más dramático, cada minuto un niño
muere a causa del virus. En África la irresponsable actuación de las industrias
farmacéuticas, impide que los medicamentos genéricos que existen se puedan
repartir al resultar mucho más baratos.
Una forma de crimen colectivo, de genocidio encubierto que debemos
denunciar contundentemente. Eso con la colaboración de sectores de la Iglesia
Católica, empeñados en hacer campañas irresponsables contra el uso del
preservativo.
Afortunadamente la aparición de un nuevo Papa Francisco está cambiando el
sentido de la marcha, de una jerarquía que marchaba de espaldas a la realidad,
pero lamentablemente ese cambio va demasiado despacio.
Mucho
se habla en la época actual de la defensa de los Derechos Humanos. ¿No es el
principal el derecho a la vida? ¿Cómo consentimos entonces esta vulneración en
masa? ¿Seguiremos mirando hacia otro lado, siendo cómplices de esta situación,
cuando nos enseñan esas terribles imágenes?
Defiendo la relativa eficacia de los denominados “días internacionales
de…”, porque cumplen la función de recordar, de volver a denunciar. Por eso
escribo estas líneas en la proximidad de este nuevo 1 de Diciembre.
A los que nos ha tocado de cerca esta terrible enfermedad no nos hacen
falta, porque cada día pasan por nuestra memoria imágenes del ser querido que
nos arrebató, y la maldecimos mil veces, pero para el resto de nuestra sociedad
sí resultan necesarios, aunque sólo sea para que no se olviden de que existe.
Por
eso desde aquí manifiesto mi solidaridad con quienes la sufren, así como mi
apoyo a las organizaciones que colaboran a “pie de obra” para hacerles una vida
más fácil y evitar que nuevas personas acaben sufriéndola.
Al
mismo tiempo alzo mi voz, denuncio y maldigo a todos aquéllos, sean gobiernos,
industrias, o instituciones religiosas, o políticas que impiden poner medios eficaces para evitar su
progresión, ya sea abaratando las medicinas o con medidas preventivas eficaces
como el uso del preservativo.
Este 1 de Diciembre de 2019 será otro más de lucha contra el
sida, y nuevamente el lazo rojo lucirá en nuestro ropaje, aunque no debemos
quedarnos exclusivamente en eso, ni que solo sea durante este día, sino que
nuestra implicación, nuestra lucha, se traslade a los 365 días del año.
También debe ser un momento para criticar, denunciar,
maldecir, a quienes individual o colectivamente no hacen nada por ponerle
freno, o incluso a aquellos que por acción u omisión acaban siendo cómplices de
esa situación.
Veremos…………
Fdo. José Luis Úriz
Iglesias (Ex parlamentario y concejal del PSN-PSOE).
Villava-Atarrabia 28
Noviembre 2019
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