Dialoguem!
Artículo publicado en Navarra Información, Radio Rebelde Republicana y Diario de Noticias de Navarra en septiembre 2017
Gemma Nierga periodista de la SER hace 17 años, pronunció una de esas frases que quedan grabadas en la memoria colectiva. Fue al final de la emotiva y multitudinaria manifestación que recorrió las calles de Barcelona, para condenar el vil asesinato a manos de ETA de un político inolvidable; Ernest Lluch. Allí dijo:
“Estoy convencida de que Ernest hasta con la persona que lo mató habría intentado dialogar. Ustedes (refiriéndose a los políticos presentes) que pueden dialoguen por favor.”
Esa frase fuera del
guión establecido, sonó como un martillo sobre un yunque en los oídos de esas
miles de personas y se supone que también en los de esos políticos.
Frase que viene
perfecta en el momento actual. Quizás el cambio sería Catalunya por Ernest. Si
alguien tuviera el valor de convocar una manifestación, a la que acudiera la
inmensa mayoría silenciosa de la ciudadanía catalana reclamando eso mismo,
incluso la propia Nierga haría el mismo discurso, que seguramente sería
aclamado por los cientos de miles de personas que opinan igual que ella.
Gentes que ni están en
un extremo ni en el contrario. Que reclaman su derecho a decidir pero de manera
ordenada y legal, que se alejan de las algaradas, de las manipulaciones de unos
y otros. Gentes preocupadas por la deriva de sus políticos, por la falta de
empatía del estado y del Gobern, por la situación de su sanidad, educación, o
servicios sociales a la deriva actualmente.
Personas sensatas
inmersas en una vorágine de intolerantes, de radicales de uno u otro signo,
sólo preocupados de conseguir sus propios fines haciendo oídos sordos a las
reclamaciones de la mayoría. Es una mayoría cualificada que probablemente
supere el 70 %, que no está ni con la deriva soberanista de unos, ni con la
intransigencia estatal de otros.
“Dialoguem”, dialoguemos,
es probable que fuera el grito mayoritario frente al de “votem” o
“independencia” de ahora, también frente a quienes intentan solucionar
problemas políticos con jueces y policía. Pero seguramente callen por miedo a
la presión de los intolerantes, que como a Serrat, Marsé, Mendoza, Coscubiela y
recientemente Ébole acaban considerándoles traidores, cómplices, vendidos que
deben abandonar la tierra que les vio nacer.
Al igual que a los
alcaldes y concejales del PSC que han sido acosados por ceñirse a la legalidad.
Todo resulta un despropósito y quienes reclaman democracia y libertad para que
les permitan votar con las leyes que no dominan, acaban convirtiéndose en los
mayores detractores de las mismas allí donde detentan el poder.
Visionando el programa
de debate del sábado en La Sexta sobre el problema catalán se pudo apreciar
perfectamente las tres maneras de situarse ante el mismo.
Los extremos: de una
parte, los radicales del PP y Ciudadanos anclados en el poder el Madrid y la
imposición de la ley actual. Por otro los radicales de la CUP y Junts pel Sí,
que planteaban justo lo contrario, saltándose a la torera las reglas
establecidas. Entre ambos un diálogo de sordos inaceptable para la ciudadanía
catalana.
Pero afortunadamente
también se escucharon dos propuestas sensatas, Salvador Illa, Secretario de
organización del PSC y Joan Coscubiela diputado en el Parlement por Catalunya
sí que es Pot.
Frente a las dos
trincheras y la incomunicación suicida, la fuerza de la razón. Propuestas
políticas de diálogo, negociación y acuerdo para evitar la confrontación entre
dos mitades de la ciudadanía catalana que provoquen una quiebra durante muchos
años.
Mensajes en la misma
línea de gentes poco sospechosas de connivencia con los totalitarios como Jordi
Ébole, Serrat, Marsé, Mendoza o Pérez Royo. Que por adoptar esa equidistancia
tan necesaria están siendo presionados, insultados y amenazados. Pero esta vez
alentados por quienes debían dar ejemplo.
También en el otro
extremo se debe reconocer la presión intolerable que el gobierno de Rajoy
ejerce sobre otros alcaldes que pretenden lo contrario. Con represión,
detenciones y denuncias no se soluciona este problema político.
Quizás esta gente nos
haga ser menos pesimistas de cara a lo que pueda ocurrir a partir del 2 de
Octubre. Puede ser que con lo que quede del choque se pueda construir una
propuesta viable y equilibrada, que probablemente no satisfaga a todos, pero
que al menos apague este peligroso fuego que amenaza con arrasar el bosque.
Como en todos los
conflictos y lo sabemos muy bien por aquí estamos obligados e entendernos, a
dialogar, a acordar. Respetando las reglas de juego, la legalidad existente,
que se puede explorar de manera flexible, que incluso probablemente se deba
cambiar pero de manera ordenada y pactada.
¿Catalunya, su
ciudadanía debe poder votar, ejercitar su derecho a decidir? Por supuesto que
sí, porque esa es una demanda muy mayoritaria. Pero el próximo referéndum que
se plantee debe ser legal y acordado. Con urnas, censo, campaña del sí y del no,
dejando claras las consecuencias de cada voto, lugares donde votar, papeletas
oficiales, Junta Electoral, mesas constituidas y verificación internacional.
¿Dialoguem? Por
supuesto…
Fdo.: José Luis Úriz
Iglesias (Ex parlamentario y concejal del PSN-PSOE)
Villava-Atarrabia 25
Septiembre 2017
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