La manifestación
Publicado en Navarra Información el 29 Agosto 2017, Radio Rebelde Republicana y Diario de Noticias de Navarra.
El pasado sábado una manifestación ha recorrido las calles de una Barcelona golpeada por el terrorismo yihadista. Lo que debía ser un gran acto unitario de repulsa contra la barbarie, se ha convertido en una fuente de disputas y discordias.
El pasado sábado una manifestación ha recorrido las calles de una Barcelona golpeada por el terrorismo yihadista. Lo que debía ser un gran acto unitario de repulsa contra la barbarie, se ha convertido en una fuente de disputas y discordias.
Siempre he pensado que
este tipo de eventos deberían ser con el protagonismo exclusivo de la sociedad
civil, que los dirigentes partidistas deben estar en un segundo plano cediendo
a ésta el predominante.
Desde unos días antes
ya se preveía que no sería así. Las disputas estériles entre el Gobierno del
Estado y la Generalitat lo hacían temer, por eso esa ciudadanía catalana
golpeada e indignada, inteligentemente ha cedido “los trastos” y en una parte
importante ha decidido no participar en ese circo.
Porque esa ha sido la
primera consecuencia: lo que debiera ser una movilización histórica se ha
convertido en una manifestación más. Medio millón de personas no llega ni de
lejos a lo que debiera ser una reacción unitaria y plural.
Tendremos ocasión de
comprobarlo cuando dentro de 15 días en otro acto, esta vez partidista y de
confrontación, esa cifra acabe multiplicándose por dos o por tres.
Lamentable. Como dice
el dicho, “entre todos la mataron y ella sólo se murió”. ¿Quién es el
responsable de este desaguisado? Todos; todos los políticos de uno u otro
signo, los del lado independentista y los del contrario, mal llamados
unionistas.
Empezando por el propio
Rey, que ha elegido asistir por primera vez a una manifestación de este tipo en el momento más
inoportuno. Su papel como Jefe del Estado debe ser mediador, de figura
imparcial, nunca de generación de más tensión de la ya existente. Por cierto
que ahora tiene una ocasión de oro de ejercer esa papel, para evitar el choque
de trenes que se nos viene encima. Quizás sea el único que tenga capacidad de
hacerlo, si estuviera bien aconsejado.
Algo falla en la Casa
del Rey desde la ausencia de un inmenso Sabino Fernández Campo, con él esto no
habría ocurrido. Porque los abucheos, los gritos y pancartas contra su figura,
no se debían haber producido. De acuerdo que los responsables son quienes
orquestaron esta burda campaña, pero ya se sabía y el deber del monarca era
protegerse evitando su posicionamiento en esta guerra absurda.
Después a las declaraciones
incendiarias de la CUP, respondió el Gobierno, PP y el propio Rajoy. Un
incendio se apaga con agua, no con gasolina. Al final los ideólogos del Dáesh
estarán encantados con este espectáculo de confrontación. Se lo hemos puesto
como se dice coloquialmente “a huevo”. Chapó señores políticos, son ustedes
unos genios.
Han conseguido un
triple efecto, la división política y social, que la manifestación haya
menguado y ahora estemos menos fuerte que antes. Por no hablar de las disputas
insensatas entre los diferentes cuerpos policiales.
Lo que debía ser un
análisis sosegado y reflexivo de los posibles errores cometidos y ponerse de
acuerdo en las medidas a tomar para evitarlos en el futuro, entre otras una
colaboración más estrecha y leal, se ha convertido en recelos y animadversión.
Que no se equivoque el
Gobierno del PP intentando desprestigiar a un cuerpo policial como los Mossos
d’Esquadra y a su responsable máximo, el mayor Trapero. Porque los va a
necesitar en la jornada del 1-O, especialmente a este último, por cierto
considerado “españolista” por los sectores más radicales del independentismo.
Recordar que ya comentó
en su día que él hará lo que se le ordene desde la justicia. Eso puede ser
clave a la hora de evitar lo que puede ocurrir ese día. Por eso lo más
inteligente sería cuidarle, cuidarles.
Pero si la
manifestación de Barcelona del sábado no salió como debió salir, en cambio la
de Ripoll fue un ejemplo de todo lo contrario. Unitaria, sin banderas y
símbolos partidistas que dividen, con lemas comunes y un parlamento tremendo a
cargo de la hermana de dos de los terroristas que participaron en los terribles
actos, Moussa, abatido en Cambrils, y Driss detenido por la policía.
Su canto a la unidad, a
trabajar juntos para que no vuelva a suceder, a rechazar cualquier acto
extremista, o radical, atronó en sus calles ante miles de ciudadanos que se
emocionaron con ella. Escucharla con voz entrecortada, entre llantos y sollozos,
producía un escalofrío, pero al mismo tiempo una sensación de alivio y emoción.
Fue un llamamiento para
evitar el racismo y la xenofobia, a que no cometamos los mismos errores que los
terroristas.
Ripoll contrastó con
Barcelona y nos vino a decir que no todo está perdido y que si hacemos caso a
personas como Haifa Oukabir acertaremos en el camino por el que transitar a
partir de ahora. En un recorrido que debemos hacer juntos, catalanes,
españoles, musulmanes y los que no lo somos. Una senda de concordia, respeto a
la pluralidad que aísle, margine a los radicales de ambos bandos.
Ojalá sepamos hacerlo. Haifa
nos dio el sábado su ejemplo, otros en cambio decepcionaron.
Fdo.: José Luis Úriz
Iglesias (Ex parlamentario y concejal del PSN-PSOE)
Villava-Atarrabia 28
Agosto 2017
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