Mujer, hombre, dignidad, vergüenza
Artículo publicado en Gara, Navarra Información y Diario de Noticias de Navarra
Hoy se celebra el Día Internacional de la Mujer. Resulta al menos curioso que ese día venga marcado por una tragedia, la muerte de 140 mujeres, la mayoría emigrantes, en un incendio en la fábrica en la que trabajaban en Nueva York en condiciones lamentables.
Quizás quienes lo
decidieron tuvieron en cuenta que para representar siglos de sufrimiento y de
injusticia, no podía ser de otra manera que con una tragedia. Quizás con los
años, puede ser que décadas, si se avanza hacia la igualdad entre géneros deberá
ser revisado y cambiado por algo más agradable, pero de momento la situación no
da para más.
En este 2017 se va a
celebrar con la desidia de un gobierno, el de Mariano Rajoy, que habla mucho y
hace poco en este terreno. La mujer avanza en sus derechos, pero lentamente
producto fundamentalmente de sus lucha, pero falta un gran Pacto de Estado que
de una vez por todas elimine barreras, “techos de cristal”, discriminaciones e
injusticias.
Un gran Pacto de Estado
político y social que afronte el reto de acabar con el maltrato, el asesinato
de mujeres a manos de sus parejas o ex parejas. Que investigue a fondo en qué
estamos fallando para que en apenas dos meses haya habido 21 asesinadas y
centenares, miles de maltratadas.
En mi perfil de FB
tenía un logo con Mafalda gritando a través de un cartel ¡Basta! en alusión al
aluvión de casos de asesinatos ocurridos. Quería cambiarlo pero mis congéneres,
al menos una parte de ellos, no me lo permiten con sus canalladas. La pasada
semana se cerró de nuevo con tres mujeres
agredidas por tres machos incapaces de asumir que ya no son de su propiedad,
que la mujer al igual que el hombre es libre para elegir con quien quiere vivir
y lo que es aún más importante, cómo quiere vivir.
¿Cómo evitar esto?
Difícil pregunta, compleja respuesta, aunque parece evidente que algo falla,
quizás que nos estemos equivocando
en el diagnóstico y por lo tanto en el tratamiento. Lo dejo ahí.
Quizás gentes como los
del autobús famoso, algunos obispos, una parte de la iglesia durante siglos y
ahora, tengan algo que ver algo con la extensión de esta plaga.
Creo firmemente que la
iglesia debe seguir los pasos iniciados por el Papa Francisco para ir
eliminando las muestra que aún le quedan de homofobia, de xenofobia y de trato
injusto a la mujer, curiosamente mientras una parte de ella ampara y oculta
casos de pederastia. También evitar que aún en sus sermones se lean textos de
la Biblia denigrando a la mujer. Revisar estos comportamientos en la senda
marcada por este gran papa podría ayudar en esta difícil lucha.
¿Qué responsabilidad
tienen en esta epidemia? ¿Por qué poca gente, incluso desde la izquierda, alza
su voz para denunciarlo? ¿Y el papel de los medios de comunicación?
Demasiadas preguntas
mientras en estos instantes, al escribir estas líneas, otra mujer está a punto
de morir asesinada a manos de un congénere despreciable.
Me avergüenzo de los de
mi sexo, no sólo de los asesinos, también de los que callan de manera cobarde,
de quienes cuentan chistes machistas, o hacen comentarios del mismo tenor, de
los que echan "piropos" a quienes no lo desean, aquellos que utilizan
sus puesto de poder para acosar sexualmente, los babosos que miran de manera
impresentable, quienes aún les quedan toneladas de machismo aunque luego de
manera hipócrita vayan a las concentraciones de protesta y alardeen de no serlo.
Ojalá esa mujer, como
el resto que ahora están en peligro, se salven......Eso probablemente sólo será
posible si todas y todos remamos en la
misma dirección después de hacernos una poderosa autocrítica.
Fdo.: José Luis Úriz Iglesias (Afiliado al PSC
viviendo en Navarra)
Villava-Atarrabia 8 Marzo 2017
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