La degradación de la derecha
Artículo publicadon en DEIA el 25 Febrero 2013
La derecha de este
país, aquí y allá, está convulsionada, confusa y en situación de caos.
Bueno…para ser sinceros también la izquierda lo está, porque vivimos momentos
de crisis no solo económica y financiera sino también de valores y éstos
especialmente están cuestionados en unos partidos políticos que no han
evolucionado prácticamente nada desde el siglo XIX, incapaces de ser el
instrumento eficaz que reclama la ciudadanía para transformar la sociedad.
Unos partidos, unos políticos,
especialmente los que ocupan sus cúpulas, aquellos que los dirigen, que se han
convertido en apenas cuatro años en el tercer problema para esa ciudadanía
sorprendida, indignada, cabreada no solo por esa incapacidad de evolución, sino
especialmente por la corrupción económica y lo que es más grave ética que les
corroe.
Pero hoy toca hablar de
la derecha ya que lamentablemente es la que gobierna en España y en Navarra,
por cierto en ambos casos de manera irresponsable, errónea y lo que es más
lamentable, aún con tintes de corrupción inadmisibles.
Lo de allí, lo del PP,
su gobierno, su partido es como se suele decir coloquialmente de “juzgado de
guardia” y nunca mejor dicho. Los escándalos que les van apareciendo rompen
moldes y cado uno de ellos es más indignante que el anterior.
La trama Gürtel parecía
que era el no va más, la madre de todas las corrupciones pero ahora aparece el
señor Bárcenas y la supera, porque aquella estaba en teoría (ahora se demuestra
que no era así) limitado a Valencia. Pero este nuevo salpica y de qué manera a
la cúpula máxima llegando incluso al Presidente del Gobierno. En cualquier país
de nuestro entorno las dimisiones habrían sido en cadena y la crisis política
seguramente habría terminado en la convocatoria de elecciones anticipadas.
Pero en nuestro país
funcionamos con parámetros diferentes y aquí no dimite ni Dios. Bueno….perdón,
eso no es así, porque sorprendentemente acaba de dimitir su representante en la
tierra: el Papa Benedicto XVI, aunque aún no sabemos las razones reales por las
que ha tomado esa decisión. No creo que haya sido porque su señor se lo haya
ordenado cansado también de escándalos como los casos de pederastia, o la
posición canallesca con respecto al SIDA en África o a los derechos
fundamentales como el aborto y el matrimonio homosexual. Más bien parece un
problema de luchas internas por un poder más terrenal y financiero de lo que se
debería exigir a una Iglesia Católica. En fin….veremos como acaba este
folletín.
La posición
absolutamente enrocada del PP y de su líder máximo, Mariano Rajoy está
produciendo una peligrosa escalada de indignación, de cabreo social de
imprevisibles consecuencias. La sensación es de una olla exprés a la que se le
ha taponado la válvula de emergencia, que serían los partidos de una izquierda
inmersa en una crisis profunda de identidad que ni está ni se la espera, nos
lleva al peligro inminente de explosión incontrolada.
Por su parte en Navarra
su homónimo (del PP), UPN, también está sumido en una profunda crisis ante la
confrontación fratricida de Barcina con Catalán y al mismo tiempo embadurnados
en la sospecha de lo ocurrido con la Caja de Ahorros de Navarra CAN y su oscura
venta (¿o debemos decir regalo?) a La Caixa de Catalunya.
En este caso resulta
lamentable la sumisión, cuando no colaboración de quien debiera ser su
alternativa natural desde la izquierda: el Partido Socialista de Navarra, sobre
el que se cierne también la sospecha en este complejo caso. Por qué razón se ha
opuesto su cúpula a abrir una comisión de investigación en el Parlamento de
Navarra tal y como solicitaron el resto de grupos abre incógnitas y sospechas
peligrosas, especialmente sobre unos dirigentes que solo piensan en perpetuarse
en sus sillones y a ser posible alcanzar algún puesto en el Gobierno de Navarra
con un nuevo y estéril pacto con UPN en un futuro próximo.
Pero no solo la derecha
navarra y española están en crisis, también en Catalunya los escándalos de
corrupción sacuden a CiU, tanto Convergencia como Unió, el caso Pujol, el
Ayuntamiento de Lloret, o la financiación de Unió. De los grandes partidos que
jugaron un papel relevante en la transición (el PCE está prácticamente
desaparecido absorbido por IU) el único que se libra de esta lacra es el PNV,
lo cual es de agradecer, porque nos hace mantener la esperanza en ellos.
Pero también el resto
de instituciones están afectadas, la Iglesia Católica, la monarquía que pasa
por su peor momento de su reciente historia salpicada con el caso Urdangarín,
los sindicatos, la patronal…..da la sensación de que la crisis es profunda y
total.
No obstante deberemos
mantener la lucha, la bandera erguida, porque solo gana quien resiste y quizás
seamos capaces así de alcanzar un mundo mejor, al menos aquí….
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