A ver; que este país no está para fiestas
Publicado en El Confidencial Digital, Público, Periodista Digital, Gara, Plaza Nueva, Hora Punta, La Voz de Ávila, Crónica Local y Navarra Información del 20 al 22 de Abril 2020
Fomentado erróneamente desde ciertas
televisiones en especial la dedicada a la tele basura, se fomenta que la gente
desde sus ventanas y terrazas monte fiestas y jolgorios, se supone que para
levantar el ánimo a unos vecinos deprimidos por el confinamiento.
Algunos se lo han tomado al pié de la
letra y cada mañana, tarde, o lo que es peor noche, se dedican a exponer sus
bafles al exterior obligando al resto a escuchar su música favorita, organizan
conciertos de los instrumentos que practican, o simplemente preparan un bingo
de balconing.
A ver; parece que no se han enterado que
en este país en apenas mes y medio han muerto casi 20.000 personas, un 60 %
ancianos de residencias, hay más de 180.000 infectados, miles que o están o han
estado ingresados, muchos de ellos en UCI, que no se puede despedir a los seres
queridos y que el personal sanitario llega exhausto a sus casas después de una
desigual lucha con el monstruo.
Las miles, millones de personas afectadas
por ese inmenso drama no están, no estamos para escuchar desde el exterior el
sonido, o ruido del fiestón de los insensatos irresponsables.
No estamos, ni lo estaremos en mucho
tiempo, porque esta tragedia va a marcar para siempre nuestra sociedad.
En EE.UU. los atentados del 11-S dejaron
más de 3.000 muertos, la séptima parte de aquí hasta el momento actual y el
país conmocionado se sumió en el dolor y en un silencio respetuoso por las
víctimas más de un año. ¿Aquí con 20.000 no debemos hacer lo mismo?
Cada vez que expreso esta idea
públicamente salen los niñatos de turno, esa generación que ha vivido
cómodamente de la nuestra que pelea en primera línea de fuego contra este virus,
para lanzarme un “cállate viejo gruñón” como si de un insulto descalificador se
tratara.
No, no me callo, entre otras cosas porque
jamás en mi vida me he callado y si otros más potentes no lo consiguieron no
vais a venir vosotras y vosotros a lograrlo.
Guardaos vuestras fiestas, juergas y
jolgorios para cuando salgáis, que por cierto en mi opinión injustamente lo
haréis antes que nosotros. Entonces os vais a un paraje solitario y allí sin
ningún pudor podéis asesinar al silencio.
Sí, sí, el silencio, la mayor medida
terapéutica que existe ante la pandemia. Ese silencio que sirve de alivio a
quien o bien sufre este cruel coronavirus, lo ha sufrido, o lo hacen sus seres
queridos.
Ese silencio que en mis largas horas de
pasar por sus garras agradecía como si de la mejor medicina se tratara. Ese que
esta gente rompe sin piedad, sin ninguna empatía, sin respeto a los demás.
Señores de Tele 5 o Antena 3, dejen de
fomentar la fiesta porque este país no está para mucho jolgorio. Está para el
recogimiento, el recuerdo, el respeto a las y los que sufren. Está para curar
las heridas provocadas por el cruel
coronavirus, para la solidaridad silenciosa, para el apoyo de la empatía.
Como dice mi admirado Enrique Villareal
“El Drogas”: “Estoy harto de sirenas y canciones que apagan los aplausos
anónimos”. Lo dice él líder de una banda de rock con 40 años a sus espaldas.
Porque los que actúan de otra manera
probablemente lo hagan por personalismo, por dar la nota en primera persona,
por egocentrismo y desde luego huyendo del anonimato que predica Enrique.
Saldremos de esta, saldremos juntos, pero
desde el respeto a los demás, desde la solidaridad, desde el silencio sanador.
Esta crisis nos ha traído dos regalos
inesperados; la reducción de la contaminación del planeta y el silencio.
Cuidémoslos a partir de ahora, no los volvamos a asesinar.
A ver chavales repetir conmigo: NO ESTAMOS
PARA JUERGAS. NO ESTAMOS PARA FIESTAS.
Veremos………..
Fdo.: José Luis Úriz Iglesias (Ex
parlamentario y concejal del PSN-PSOE)
Villava-Atarrabia 18 Abril 2020
Comentarios
Publicar un comentario