Catalunya: ¿ahora qué?
Publicado en Deia el 4 Septiembre 2017 y en Diario de Noticias Radio Rebelde Republicana y Navarra Información

Pasó el 1-O, hoy nos
encontramos con la resaca de un día duro y triste para quienes nos consideramos
demócratas, sean cualesquiera nuestras ideas, de izquierdas, de derecha,
nacionalistas de cualquier tipo o no. Porque hoy cualquier persona de bien,
sensata y lúcida debe estar apesadumbrada por lo ocurrido.
Es evidente que lo
desarrollado ese día no puede considerarse un referéndum como tal, no pasa “la
prueba del algodón” para considerarse así, especialmente a nivel internacional.
Desde su propia
organización, pasando por el censo, la falta de control en las votaciones que
provocó, por mucho que se empeñen en asegurar que no era posible, que muchos
ciudadano votaran más de una vez (algunos alardearon en las redes sociales de
12), o que votaran gentes que no podían hacerlo, probablemente con códigos de
quienes sí.
Igualmente era una
convocatoria que venía de premisas ilegales, saltándose las normas no sólo del
Estado sino del propio Estatut (Coscubiela lo recordó cuando planteó que la
votación requería la presencia de al menos dos tercios de los parlamentarios,
92 y sólo estaban 72, por citar alguna de ellas).
También que la reacción
desproporcionada del Gobierno de Rajoy, especialmente a través de la represión
policial, dificultó de manera fundamental su desarrollo.
Pero también que a
pesar de todo ello muchas personas, no sé si dos millones o alguna menos, se
movilizaron para intentar ejercer su derecho a decidir y eso todos lo
deberíamos tener presente de cara al futuro.
No eran sólo aguerridos
adolescentes borrokas, o desarrapados anti sistema. Los había de todas las
clases y condición social, de diferentes edades, desde ancianas que vemos
paseando por los mercados, hasta jóvenes universitarios, amas de casa, personas
de las que nos cruzamos a diario por las calles. Y lo hicieron rodeados de
policías repartiendo estopa, dedicando muchas horas para proteger urnas,
papeletas, o colegios electorales, con riesgo físico, ahí están las imágenes con
los más de 700 heridos, o multas y sanciones.
Cerca de dos millones
son muchos, podremos argumentar que aún quedan los tres millones y medio
restante, pero o tomamos nota de ese clamor, o corremos el riesgo en
equivocarnos en la solución.
De ahí uno de los
errores de Rajoy y su gobierno. Por un lado demostró una gran ignorancia de lo
que realmente estaba pasando allí y por otro una profunda ineptitud a la hora
de enfrentarse a ello. ¿Pretendía parar ese tsunami con 10.000 policías y
guardias civiles? ¿Cómo es posible que midiera tan mal sus movimientos y la
fuerza del oponente? ¿Cómo que los lanzara en paracaídas sin conocimiento del
terreno, en zona hostil y sabiendo que no tendría la colaboración de unos
Mosssos que no iban a cargar contra su gente?
Error de bulto, tanto
que a la vista de las imágenes que recorrieron redes sociales y medios de
comunicación de todo el mundo, tuviera que echar para atrás ordenando a las 11
de la mañana el repliegue de los efectivos y que se pudiera votar con
normalidad a partir de esa hora.
Consiguió así que una
consulta que estaba condenada al fracaso, porque probablemente sin esas
imágenes de cargas policiales injustificadas el número de votantes hubiera sido
mucho menos, adquiriera una importancia que no tenía. De alguna manera quedara
legitimada.
Mucha gente que no
pensaba acudir lo hizo antes esas agresiones, ante el visionado de señoras
mayores zarandeadas, niños llorando de miedo, o decenas heridos de diversa
consideración. Tampoco merece la pena entrar en guerra de cifras, porque con un
solo herido ya sería suficiente para reprobar esa lamentable actuación.
Así muchos demócratas
que no estábamos con el independentismo nos encontramos profundamente
incómodos, en muchos casos indignados y todos desde luego preocupados con esa
deriva.
Ver las imágenes de
Nuria Marín, alcaldesa de Hospitalet expulsando a los policías de un colegio al
grito de “iros, aquí hay gente pacífica” y al mismo tiempo increpada,
insultada, agredida por un grupo de energúmenos del otro lado, refleja mejor
que nada en que bucle melancólico nos vimos inmersos.
Rajoy perdió de esa
manera su posición, su lugar, especialmente ante el resto del mundo tal y como
refleja la prensa internacional. Perdió la batalla del relato desde el primer
minuto. Hoy la causa independentista se ve con mayor simpatía que hace unas
horas.
¿Error, incompetencia o
estrategia? Es probable que lo último y eso sí que sería especialmente grave, que
sólo hubiera actuado así para tener réditos electorales en unas elecciones
anticipadas. En su discurso del domingo ya lo apuntó; si me dejáis solo con
esto os llevo a un nuevo proceso electoral en el que podría sacar la mayoría
absoluta. Lamentable.
No fue Rajoy el único
que cometió errores el 1-O. También Puigdemont y los suyos lo hicieron
comenzando por la propia convocatoria de un acto ilegal e ilegítimo. Porque en
su discurso de la noche del domingo perdió la oportunidad de dar un jaque mate
al Estado, planteando que con lo acontecido la ciudadanía catalana se había
ganado el derecho a un referéndum legal y pactado, abriendo así la vía de un
diálogo hoy imposible.
Igualmente debió
aprovechar esa propuesta de acuerdo para ampliar su base de apoyo, lo que los
marxistas definimos como “acumulación de fuerzas”, añadiendo a ese sector a
Podemos y PSOE.
La izquierda estatal
tampoco se libro de los errores este día, desde el “echarse al monte” de
Podemos y su marca catalana, especialmente en el caso de Ada Colau, hasta la
tibieza con tintes de complicidad con el PP del PSOE.
Es cierto que Sánchez plateó
la necesidad de abrir una vía de negociación, pero perdió la oportunidad de
haberla liderado con planteamientos concretos y por supuesto desde una condena más
contundente de la violencia policial.
¿A partir de ahora qué?
Diálogo, negociación y
acuerdo. ¿Cuándo, quién, cómo y qué?
Desde ya. Lo normal y
deseable sería que fuera directamente Gobierno de Rajoy-Gobierno de Puigdemont,
pero si como parece probable eso no fuera posible, debería dar un paso al
frente Sánchez y su PSOE y con la colaboración de Podemos comenzar a trabajar
la presentación de una moción de censura de manera inmediata con la única
condición de eliminar el lastre de Rajoy. Hoy es tiempo de estadistas que den
la talla.
El nuevo gobierno
derivado de la misma debería comprometerse a abrir una vía de diálogo, con la previa
necesidad de parar momentáneamente la DUI (declaración unilateral de
independencia) y negociar el día después de ese cambio de gobierno con los
planteamientos clásicos.
1.- Acordar un
referéndum pactado y legal, con el compromiso de cambiar la legislación para
permitirlo, con unas reglas de juego igualmente acordadas.
2.- Un movimiento previo
que no necesitaría esa adaptación legal, sería utilizar la vía del artículo
92.1 de la Constitución interpretándolo como ámbito de decisión Catalunya.
3.- Comenzar de
inmediato la negociación de un nuevo pacto fiscal, adecuando las normas para
que Catalunya pudiera equipararse a Navarra y Euskadi.
4.- Apertura de
inmediato de un nuevo proceso constituyente que lleve a nuestro país a un
Estado Federal Plurinacional.
¿Todo esto solucionaría
el embrollo en el que estamos situados? Probablemente no, pero desde luego como
no se soluciona es con la inanición o la confrontación. Porque hoy es Catalunya
pero existe un alto riesgo de contagio en Euskadi mañana si no solucionamos
esto desde ya.
Cada vez se escuchan
más voces en la sociedad civil, de un lado o de otro, que aseguran que los
políticos están para solucionar nuestros problemas, no para crearlos y ahora
lamentablemente está ocurriendo lo segundo.
Hoy estamos peor que
ayer, pero es imprescindible que mañana estemos mejor. Nuestro país (ponga cada
cual lo que desee) lo necesita y para eso necesitamos condiciones que escasean,
diálogo, imaginación, audacia, generosidad.
Veremos……
Fdo.: José Luis Úriz
Iglesias (Ex parlamentario y concejal del PSN-PSOE)
Villava-Atarrabia 2
Octubre 2017
PERO PORQUE AHORA LES VAMOS A CONCEDER ALGO.... O ACEPTAN QUEDARSE EN ESPAÑA COMO EL RESTO DE AUTONOMIAS O QUE DECLAREN LA INDEPENDENCIA QUE ASI LES IRA lAS EMPRESAS NO DUDARAN TRASLADARSE AL RESTO DE ESPAÑA. a LO MEJOR HAY QUE QUITAR LOS PRIVILEGIOS AL PAIS VASVO Y NAVARRA. HARTOS NOS TIENEN YA AL RESTO DE ESPAÑOLES ESTAS AUTOMIAS Y SUS PRIVILEGIOS
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