21-D: ¿pierde Catalunya, pierde España?

Publicado en DEIA el 26 Diciembre 2017 Ha sido una campaña electoral larga y dura, quizás la más enconada de nuestra democracia, donde la crispación ha sobrepasado a la política llegando de manera peligrosa a la propia sociedad catalana. Una campaña atípica derivada de dos hechos complejos y trascendentales, la declaración por el Parlament de la DUI y la respuesta contundente del gobierno de Rajoy con la aplicación del artículo 155 de la Constitución, por primara vez en nuestros casi 40 años de historia constitucional. Atípica también por desarrollarse con varios candidatos, entre ellos dos cabezas de cartel, o en la cárcel o en el exilio, que ha transcurrido entre situaciones esperpénticas de mítines virtuales de ambos, en un caso sonoros y en el otro por videoconferencias y que ha culminado en otro elemento excepcional, que la votación desarrolle, también por primera vez, en un día laborable. Dura porque no sólo han existido los típicos rifi rafes entre candidatos...