Empezamos mal. ¿Cómo acabaremos?
Artículo publicado en DEIA el 14 Enero 2015
Empezamos éste 2015 en
el que mucha gente teníamos depositadas todas nuestras esperanzas bastante mal.
Confiábamos en que sería el año del cambio en el que terminaríamos con seis
años siniestros, en especial los dos últimos, en el que además consiguiéramos
consolidar un proceso de paz peligrosamente paralizado.
Pero nada más iniciarse
se nos ha torcido, fuera y dentro, en lo que nos afecta globalmente y también
en lo más cercano. Vayamos por partes.
Precisamente hace unos
días recordaba la “semana negra” que asoló nuestro país en 1978. Volvían una
serie de acontecimientos que pusieron en peligro la llegada de nuestra
democracia. La semana que acaba de terminar me los ha recordado pero ésta vez
en Francia. Acontecimientos que además de dejar un reguero de al menos 20
muertos entre víctimas y verdugos, conmocionan un estado como el francés, con
profundas raíces democráticas, en el que se está produciendo un mezcla
explosiva entre infiltración del fanatismo islámico y un cada vez más fuerte
movimiento ultra, xenófobo y racista que lidera Marine Le Pen, con su Frente
Nacional y que probablemente a partir de ahora se retroalimenten aún más.
Antes de nada
manifestar mi condena más contundente por éste brutal atentado, mi denuncia de
éste tipo de comportamientos, vengan de donde vengan, que rompen la
convivencia, atentan contra la libertad y conducen a la injusticia.
Pero al mismo tiempo
debemos evitar que el árbol no nos deje ver el bosque y más allá de los manidos
argumentos sobre la dramática situación vivida en 52 horas interminables, que
mantuvieron sin respiración no sólo a Francia sino a medio mundo (especialmente
el primero; el segundo y el tercero bastante tiene con sobrevivir), sería
conveniente recalcar algunos de los elementos que se mezclaron en ellas, aunque
esto sea políticamente incorrectos.
Es cierto que el
fanatismo religioso está detrás de esta locura, pero también lo es que existen
otros elementos como la discriminación que sienten algunos emigrantes en la
“idílica” isla que supone la UE, el desarraigo y la situación de exclusión
social y pobreza sin las que éstas situaciones seguramente no se darían, por
muchos clérigos que se dediquen a “lavar el cerebro”.
Debemos también poner
el foco en el hecho de la dramática casualidad, en el guiño del destino, que
supone que dos de sus víctimas, precisamente la y el policía, pertenecieran a
éste sector social, uno argelino la otra de Martinica, de color y para que sea
más sarcástico aún el primero de religión musulmana. Excluidos matando a
excluidos, musulmanes a correligionarios.
Los hermanos Kouachi,
Amedy Culibaly e incluso Hayat Boummedienne frente a frente ante Ahmed Merabet,
o Clarissa más Lassana Bathiley oriundo de Mali salvando seis rehenes judíos!.
Dos eslóganes también, “yo soy Charlie” frente yo soy Ahmed, Clarissa y Lassana
o quizás algo más dramático: yo soy todas y todos ellos, víctimas y verdugos,
porque de alguna manera a todos los hemos llevado allí por nuestras torpezas,
por nuestras injusticias, por construir un mundo tan desigual que conduce a
jóvenes emigrante a esa locura.
Esa mueca nos lleva a
otra reflexión: de cada mil palabras escritas 990 van dirigidas a los
dibujantes de Charlie Hebdo, o la ciudadanía judía abatida, quizás porque sea
lo que “vende” en ese cinismo barato que a veces practicamos y apenas 10 a
la-el policía o el joven malí. Terrible, intolerable.
Pero tampoco se leen
demasiadas reflexiones sobre lo que está sucediendo fuera del fortín
occidental. Poco muy poco de la cadena de atentados que el mismo día se
produjeron en Nigeria, el último a través de una niña bomba perpetrada por la
cruel secta radical islámica Boko Haram lo que indica el grado de locura, o
quizás desesperación alcanzado. Tampoco de las nuevas crueldades en Siria o
Irak y qué decir de la dramática situación en la franja de Gaza silenciada por
la prensa occidental. No ya 20 muertos sino miles y millones de desplazados o
humilados.
No vale ya con un
análisis simplista, fruto de reacciones viscerales, apasionadas, porque ésta
situación, dirigentes de aquí, no se soluciona sólo con más policías, con más
restricciones, limitaciones, con “Leyes mordazas” ni blindando nuestro
castillo, porque seguramente alguna vez tendremos que salir a por agua o comida
y ahí nos estarán esperando. Tampoco aprovechándose del revuelo para aumentar
la represión. Esto se soluciones con medidas eficaces para evitar al máximo que
tres jóvenes como éstos acaben cometiendo crímenes tan horribles.
Haremos mal en enfocar
el análisis y por tanto planificar las soluciones en la dirección represiva,
también informativamente favoreciendo reacciones como la de Le Pen pidiendo de
nuevo la pena de muerte. Esto señores dirigentes mundiales no se arregla así
sino justo de manera contraria: solucionando la situación de pobreza absoluta
en África, un continente al que hemos esquilmado, saqueado sin piedad y ahora
abandonamos a su suerte pretendiendo que ése abandono no tenga consecuencias.
Se soluciona integrando
a quienes vienen huyendo de las guerras, el hambre, la enfermedad. Eso después
de venderles televisores en los que ven cómo vivimos aquí, incluso a pesar de
la crisis, que enfermedades graves como el Ébola o el Sida allí les matan
mientras a nosotros no, y que aquí, mejor o peor, comemos nosotros y nuestros
hijos, varias veces al día, disponiendo de agua para no morir de sed.
Si no somos conscientes
de que ése es el verdadero motivo y no sólo el radicalismo del islam, que en
algún aspecto hemos favorecido y se nutre de esas necesidades, llegará un
momento en el que nos pasarán por encima, porque además son infinitamente más y
están cabreados, al límite.
No se pone puertas al
mar intentando contenerlo y nuestros dirigentes lo están haciendo. Mientras el
domingo a la tarde, todas y todos
estuvieron caminando por las calles de Paris, cada minuto que pasaba otro u
otra entraban a formar parte de su ejército de terror dispuestos a todo.
Mal futuro nos espera,
cuando un médico no acierta en el diagnóstico el paciente acaba muriendo y eso
es lo que lamentablemente puede suceder ahora.
Pero también aquí las
cosas se han torcido en el inacabado proceso de paz. Inacabado porque ETA no
acaba de rematar la jugada con la entrega de armas y su disolución, pero
también porque al PP más parece interesado en que esto no ocurra para
utilizarlo como medida electoralista. Muy canalla debe ser quien sea capaz de
poner en peligro una situación a la que hemos llegado con mucho esfuerzo por
motivos espurios como ése.
Cómo si no podemos
explicar que las detenciones de 16 miembros de la Izquierda Abertzale, muchos
de ellos abogados, se produzcan justo a continuación de una manifestación
exitosa en defensa de los derechos de los presos y presas, a la que acudieron
incluso un grupo de socialistas y justo el día anterior de inicio del juicio
contra dirigentes de ésa IS. Juicio que ha debido ser suspendido por éste
motivo.
Parece evidente que el
PP está empeñado en tensar la cuerda incluso a riesgo de romperla para mantener
viva la llama supongo que por tener la percepción de que así puede evitar la
huida en manada de su electorado. Creyendo que en este tema saciando la sed de
venganza de los más duros puede evitar el fracaso definitivo.
Se equivocan, porque
ese abandono se produce por el machaque cruel a las clases medias y populares
en sus 4 años de gobierno y también porque la senda de la paz ya no tiene
marcha atrás. De todas maneras desde estas líneas les
exijo alto y claro como socialista español, como viejo militante de la
izquierda que esos juicios acaban con la absolución total de las encausadas y
encausados, que la presión sobre la IA, las detenciones también y esta
pesadilla termine definitivamente para poder pasar página en este país (ponga
aquí cada cual lo que desee). Al mismo tiempo que pido al PSOE se
desenganche de la errónea senda del PP si pretende liderar el cambio.
Empieza mal
el 2015, esperamos que por el camino se enderece.
Fdo.: José
Luis Úriz Iglesias (Ex concejal y parlamentario del PSN-PSOE, miembro de
Izquierda Socialista)
Villava-Atarrabia
12 Enero 2015
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