Nuevo curso apasionante lleno de peligros
Artículo publicado en DEIA el 11 Septiembre 2014
En política los cursos
se miden desde el final del verano en adelante. Por ésta razón ahora comienza uno nuevo repleto de citas
electorales y de retos en lo económico, social y político que merecen ser
analizadas con prudencia, expectación y un punto de preocupación.
La irrupción de un
fenómeno como Podemos ha convulsionado un panorama partidista que resultaba
demasiado plano, excesivamente controlado, permitiendo que el ya de por sí
desgastado bipartidismo que tan mal resultado estaba dando para una ciudadanía
harta de tanta “alternancia”, sienta cómo tiembla su suelo electoral. Es un
elemento novedoso, tremendamente saludable para una democracia que comenzaba a
resentirse peligrosamente del inmovilismo de PP y PSOE y la parálisis del resto
de partidos clásicos excesivamente esclerotizados. Los continuos casos de
corrupción que los salpican estaban generando una situación de recelo absoluto,
incluso sobre el sistema democrático.
Pero desde las
elecciones europeas la situación ha cambiado radicalmente, ni siquiera la
“renovación” light del PSOE, con un cambio de liderazgo que apenas se ha
notado, al menos en su desgastada estrategia, ha podido frenar el ascenso, que
parece imparable, de ésta nueva formación política forjada en las mareas
ciudadanas, en las asambleas del 15-M y ligada al sentir de la ciudadanía.
La prepotencia de los
dos partidos mayoritarios que veían como elección tras elección la suma de sus
votos superaba ampliamente el 70 e incluso el 80 %, se ve así cuestionada al
observar con impotencia como va bajando hasta situarse por debajo del 50 %. Es
cierto que este profundo desgate se produce
producto de sus torpezas, sus políticas en un caso contrarias a las
demandas sociales y en el otro ajeno a ellas, pero también a que los jóvenes
que impulsan Podemos han sabido canalizar esas demandas de una manera sencilla,
próxima, contundente.
Llegan por tanto las
elecciones municipales y autonómicas del próximo Mayo y las generales de
Octubre en un momento clave, apasionante, en las que todo va a ser posible si
no espabilan y no parece que la cosa vaya por ahí, PP y PSOE. Los estrategas,
los pensadores del segundo ajenos al terremoto político que se avecina, han
considerado que un cambio de cara de su líder, más guapo, más joven, con
presencia de anuncio Profidén, iba a resultar suficiente para frenar su
profunda caída, para recuperar la credibilidad perdida.
Se equivocan. Las
previsiones no les están dando la razón porque a la sociedad actual, a su base
social, ya no le resulta suficiente algo así. Demanda cambios profundos en su
línea de actuación que no parecen vislumbrarse en los apenas 50 días que han
transcurrido desde su último Congreso. Resulta evidente que, o se dan cuenta
con rapidez de este detalle, o las nuevas formaciones surgidas a su izquierda
le desgastarán hasta límites insospechados, incluso llegando a los niveles de
sus homónimos del sur, PSI o Pasok. Ver éste fin de semana a un desangelado
Pedro Sánchez al lado de Renzi, que se aproxima aquí más a Pablo Iglesias que a
él, causa un cierto sonrojo.
Así, con el
bipartidismo en sus peores momentos, con un PP profundamente desacreditado por
su política de acabar con el Estado del Bienestar, de atacar a las capas más
desfavorecidas de nuestra sociedad, con un PSOE que sigue sin estar ni se le
espera, el panorama de las próximas elecciones puede traernos cambios de calado
en el panorama político.
Pero no sólo es el
aspecto puramente electoral lo que resulta en éste nuevo curso apasionante y
peligroso, en este caso para los partidos que hasta ahora monopolizaban la
política de este país, también está pendiente saber si la recuperación
económica anunciada constantemente por el gobierno llega por fin a la
ciudadanía. Las recientes medidas tomadas por el Banco Central Europeo, por su
todopoderoso presidente Mario Draghi, indican que eso puede ocurrir al fin. Un
verdadero balón de oxígeno puede venir a través de la apertura de la concesión
de créditos a particulares y pequeñas empresas por parte de los bancos, o al
menos es lo que pretenden las medidas tomadas hace apenas 48 horas. Un balón de
oxígeno que puede activar el consumo privado y la actividad industrial, consiguiendo
así la creación de empleo, que es el gran drama actual, permitiendo un leve
respiro a una maltratada sociedad que lleva 6 años de sufrimiento extremo.
Habrá que observar con
atención y esperanza si esa leve recuperación económica consecuencia de las
medidas del BCE, incluso si el temor del PP ante las próximas citas
electorales, permiten que se destense la soga situada en el cuello de las
clases medias, de los sectores más desfavorecidos de la sociedad y algún leve
rayo de sol se atisba en un horizonte hasta ahora negro, negrísimo.
Situación electoral,
económica y tensión., mucha tensión en las ya de por sí difíciles relaciones
centro-periferia, quizás el último problema serio que aún nos quedaba por
resolver desde la Transición. La prepotencia del PP con su nefasta mayoría
absoluta, ha provocado una situación de peligro máximo, especialmente en
Catalunya. Las citas inmediatas del próximo11, una Diada vital que se prevé nuevamente
multitudinaria y el hipotético referéndum del 9 de Noviembre pueden producir
efectos perversos, incluso rupturistas.
¿Qué hacer? Se
preguntaba Lenin. Difícil respuesta, para empezar las izquierdas deben ponerse
de acuerdo en Catalunya. Aunque ahora en las circunstancias actuales resulte
impensable, utópico que ERC, PSC, CUP e IC lo hagan, deben intentarlo. Ponerse de acuerdo en liderar
desde la izquierda una salida razonable a esta crisis, liderarlo allí en
Catalunya y aquí en el Estado. Dejarse de una vez de debatir si son galos o
podencos los que nos vienen encima. Son perros agresivos que si no reaccionamos
nos comerán, a nosotros y a la ciudadanía que debemos representar defendiendo
sus intereses, esa ciudadanía que sufre las agresiones del PP y de CiU; que las
sufre en España y también en Catalunya, porque la derecha catalana y la
española, CiU y PP, son una misma cosa.
El discurso federalista del PSC
quizás haya llegado muy tarde, además resulta lastrado, erosionado por
la ambigüedad del PSOE. Eso más su indefinición sobre un tema que a la ciudadanía
preocupa como es el derecho a decidir, a la libre autodeterminación, un derecho
por cierto que siempre ha figurado en los cimientos ideológicos de la izquierda
y que jamás ésta debió abandonar.
¿Por qué no una
propuesta audaz, imaginativa, generosa desde el nuevo PSC, desde el nuevo PSOE?
Una propuesta primero dirigida al resto de las izquierdas transversales y por
supuesto a ambos gobiernos, catalán y español. El socialismo es el puente
necesario, imprescindible, pero sólo lo será si tiene vocación y valentía para
serlo. El PSOE debería ser la clave para resolver éste entuerto pero para eso
necesita despertar del sopor en el que está.
Queda muy poco tiempo,
demasiado poco, pero quizás esa premura exija a ambas partes “mover ficha”,
acercar posiciones, buscar puntos de encuentro.
Un último reto queda
también pendiente de resolver, para el que éste curso puede ser vital: un
proceso de paz peligrosamente incompleto al que falta dar un impulso definitivo.
Aquí nuevamente el PP con su insostenible parálisis nos está llevando a un
callejón sin salida. El PSOE debería ser igualmente la clave pero Pedro
Sánchez, a diferencia de Rubalcaba, no conoce bien lo que ocurre y eso le está
produciendo una inseguridad que evita cumpla el papel que el momento histórico le
exige. Sería muy importante que se pusiera las pilas y aportara su esfuerzo
para conseguir mover al PP, comenzando por romper las amarras que le atenazan.
Las próximas semanas,
en concreto el 14 de Octubre, se cumplen los 5 años de injusto encarcelamiento
de Arnaldo Otegi, Miren Zabaleta y los cinco impulsores de la alternativa
Bateragune. Sería oportuno que al menos hubiera gestos solidarios desde el
socialismo de aquí y de allí. Gestos de desmarque de un PP enrocado y vengativo,
sin un solo ápice de generosidad ni altura de miras. La paz está demasiado
cerca y ha costado tanto esfuerzo llegar hasta aquí, que sería un grave error
no recorrer cuanto antes esa senda para acabarla definitivamente.
Importantes temas en
éste curso que ahora se inicia. De cómo vayamos resolviéndolos dependerá en
cierta manera nuestro futuro, porque éste lo tenemos que construir entre todas y todos. Veremos………..
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