VOX como encrucijada del socialismo en Navarra
Publicado en Periodista Digital, El Confidencial Digital, Navarra Información, Diario de Noticias de Navarra, Plaza Nueva y Radio Rebelde Republicana la semana del 16 al 20 Mayo 2019
A veces en la política, como en la vida
misma, una circunstancia imprevisible te puede situar en una encrucijada
diabólica, en la que decidas lo que decidas te va a traer problemas y alguno de
ellos te puede llevar a tu propia destrucción.
Éste es el caso que según todos los
indicios puede llegar a sufrir el PSN-PSOE en las elecciones autonómicas del
próximo domingo 26 de Mayo.
Ha pasado su cruel tránsito por el
desierto y cuando ya se veía con todo a favor para poder llegar de nuevo a un
gobierno, que no ha pisado desde 1991 excepto un breve paréntesis de un año en
1995, que culminó en la dimisión de Javier Otano por las famosas cuentas en
Suiza, la sorpresiva aparición de VOX le puede situar en el dilema más
importante de su reciente historia.
Según todas las encuestas, las próximas de
medios de comunicación y las lejanas del CIS, las elecciones del domingo pueden
traer para Navarra y para el PSOE un escenario diabólico.
La atípica unión de las derechas regionales
y nacionales han creado unas expectativas que la irrupción, en Navarra también,
de un VOX al alza puede quebrar y por tanto los planes que algunos habían
diseñado para reeditar las anteriores colaboraciones UPN-PSN que el
cuatripartito rompió en mil pedazos, se pueden venir abajo.
Resulta evidente, todas las encuestas así
lo indican, que en estas elecciones esa novedosa experiencia de colaboración no
va a poder tener la mayoría absoluta exigida. La crisis profunda de una de sus
patas, Podemos, que sujetaba esa poderosa mesa se ha ido debilitando en estos
cuatro años y esa caída arrastra tras de sí a todo el gobierno actual.
Por otro lado el pacto UPN-PP-Cs sitúa al
PSN-PSOE en una situación muy incómoda, especialmente después de la campaña de
las generales con la crispación entre Casado, Rivera frente a Sánchez. Además
la posición beligerante de ambos, en especial Cs, contra el régimen fiscal
navarro incrementa esa incomodidad hasta límites insoportables.
Si a eso le sumamos la posibilidad, cada
vez más real, que la suma no les dé y necesiten a VOX para alcanzar esa mayoría
absoluta, parecería alejar de manera definitiva ese gobierno.
Pero es que incluso en el caso de que la
ambición de María Chivite y sus colaboradores les llevara a la locura de
intentarlo, Pedro Sánchez y el PSOE lo impedirían. Paradójicamente se podría
dar el “agostazo” de 2007 y el “marzazo” de 2014, que evitaron un gobierno
alternativo al de UPN con la colaboración anti natura del PSN, pero justo al
revés. Qué vueltas da la vida.
¿En esa diabólica circunstancia qué va a
hacer entonces el PSN de María Chivite y el PSOE de Pedro Sánchez?
Porque tampoco la otra posible salida de
que sea la lista más votada del sector progresista y que pudiera liderar con
apoyos por activa o pasiva de Geroa Bai, Podemos e Izquierda-Ezkerra parece
viable.
En esta orilla de ese río de aguas
turbulentas en el que amenaza convertirse la constitución de un nuevo gobierno
en Navarra, la suma de Bildu resulta imprescindible.
¿Qué hará entonces el PSN y el PSOE en
esta encrucijada? ¿Qué camino seguirá, el de las fuerzas de izquierdas y
progresistas o nuevamente el de la derecha esta vez con mayores dificultades de
ser entendido por su electorado? ¿Qué interesará más al PSOE a la vista del
tablero político estatal?
Navarra es una comunidad pequeña pero
importante desde el punto de vista geopolítico. Si Pedro Sánchez decide como le
piden algunos de los más cercanos, especialmente del grupo que generó el
“Espíritu del Ateneo” que le empujó al poder, trabajar esta legislatura en la
solución definitiva de las viejas tensiones centro-periferia heredadas de la
Transición, Navarra puede ser una pista de lanzamiento ideal, un lugar para el
experimento.
Con un PSN-PSOE o bien liderando su
gobierno o bien apoyando el de Uxue Barkos incluso desde dentro, apoyados por
Podemos, I-E y Bildu. Sí, sí Bildu, con el que ya existen experiencias de
colaboración incluso en momentos mucho más difíciles y cuyo voto acaba de
propiciar que se aprobaran las medidas del gobierno Sánchez en la Diputación
Permanente del Congreso.
No quedan tan lejanos aquellos episodios
como el intento de que Bildu (entonces Herri Batasuna) permitiera el gobierno
de Urralburu, antes que lo hiciera con Baldúz como Alcalde de Pamplona, o la
reunión desarrollada en la sede del Paseo Sarasate por Juan José Lizarbe y su
ejecutiva con una delegación de EH liderada por Pernando Barrena.
Todo está abierto de cara a esta cita
electoral, pero este PSN-PSOE en su encrucijada actual no debería olvidar que
una parte importante de los votantes que le van a apoyar, lo hacen para que en
ningún caso pacte con ese conglomerado de siglas de la derecha, especialmente
si además necesitara a VOX.
Si vuelve a traicionar a esa masa enorme
de apoyos podría perderlos como en 2007 y 2014 y nuevamente tener que recorrer
su penitencia por el desierto. A veces las peores pesadillas del pasado vuelven
si repites los mismos errores.
Veremos……
Fdo.: José Luis Úriz Iglesias (Ex
parlamentario y concejal del PSN-PSOE)
Villava-Atarrabia 13 Mayo 2019
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