Política: El arte de lo posible y de lo imposible
Suelen definir la política como el arte de hacer posible lo que parece imposible, y aunque parezca contradictorio también es tomando la frase justo al contrario, o sea ser capaces de convertir lo que en principio resulta inalcanzable en algo perfectamente realizable.
Desde Navarra y desde Euskadi constantemente estamos haciendo movimientos políticos que confirman ambos axiomas, por cierto sin que la sociedad se escandalice por más que algunos partidos y sus dirigentes se empeñen en sí hacerlo.
En los últimos tiempos la conformación de un nuevo gobierno presidido por Patxi López, y la frustrante experiencia del casi gobierno PSN-Na Bai en Navarra durante el azaroso verano de 2007 condujeron a un escenario de desencuentro y confrontación, entre quienes deberían estar condenados a entenderse si realmente se quiere finalizar con éxito nuestra Transición, aún incompleta por culpa de lo que ocurre por estas tierras.
Parecía que en Euskadi iba a resultar imposible recomponer la comunicación entre el PSOE y el PNV, pero las paradojas de la política han traído varios hechos, que aunque hayan pasado prácticamente desapercibidos por la vorágine informativa en la que estamos inmersos gracias a la profunda crisis del PP, y a la terrible experiencia del secuestro del Alakrana, tienen una importancia vital que quizás haya que observar con una cierta distancia en el tiempo. Estas dos circunstancias han sido el apoyo del PNV a los Presupuestos Generales del Estado para el próximo año 2010, el acuerdo para el “blindaje” del concierto económico vasco, la aprobación por parte de Na Bai (por cierto con un voto que resultó fundamental) de la LOFCA, Ley Orgánica de Financiación Autonómica, y por último el acuerdo PSOE-PNV para aportar una partida de dos millones de euros para financiar el funcionamiento de las Ikastolas de Navarra.
Todo ello más las declaraciones cada vez menos beligerantes, más prudentes y cercanas de Iñigo Urkullu y Patxi López, hacen que el escenario haya dado un giro radical y que la posibilidad de entendimiento estratégico entre ellos pueda estar cada vez más cercana. Ojala.
Salvar al Gobierno de situaciones tan comprometidas como los Presupuestos o la LOFACA merecen en el futuro próximo o menos próximo una actitud mucho más generosa por parte de éste ante los planteamientos de los nacionalistas vascos, allí en Euskadi, y aquí en Navarra. Generosidad que posibilite abrir un nuevo tiempo especialmente después de las elecciones de 2011. Ese es el gran reto de todos, porque ya va siendo hora de que certifiquemos el final de esa Transición con nuevos acuerdos más actuales, modernos e imaginativos, que conduzcan a una nueva relación centro-periferia, y posiblemente a la tan ansiada paz. Pero eso ya es para otro artículo.
Resulta cuando menos curiosa la poca beligerancia del PP en estos temas, quizás porque bastante tenían con centrarse en sus numerosos broncas internas con un Rajoy absolutamente debilitado, o en los casos de corrupción que les parecen por los distintos lugares de nuestro país, por cierto que algún día los partidos, todos los partidos, deberán reflexionar sobre qué estructuras (más propias del siglo XIX), y qué normas de funcionamiento siguen manteniendo para que estas cosas ocurran sin que existan mecanismos internos que las eviten.
Sólo en Navarra UPN y el PP, han puesto el grito en el cielo con el tema de la financiación de las ikastolas. Por cierto y para variar con contradicciones internas, opinando Miguel Sanz que le parecía fenomenal llegara dinero a nuestra comunidad aunque fuera para los “vascos”, y lo contrario Yolanda Barcina y sus gentes comenzando por su diputado Carlos Salvador, que en un ejercicio de cinismo político, o lo que sería aún más grave de desconocimiento de la realidad señalaba: "es una injerencia en la autonomía de Navarra. Algo a lo que ya nos tienen acostumbrados los nacionalistas, que como no logran alcanzar el Gobierno foral porque no tienen el apoyo de los ciudadanos, buscan alternativas que chocan contra nuestra autonomía para tratar de influir en nuestra Comunidad, pero lo más grave es que ahora cuentan para ello con el apoyo del PSOE". Ignoraban Barcina y Salvador que en años anteriores ya existían estas ayudas (de 1,8 millones este año 2009), pero en este caso provenientes del Gobierno Vasco lo que debiera suponer según sus tesis una injerencia más grave para el navarrismo vigente en UPN.
Miguel Sanz y especialmente su sucesora Yolanda Barcina quizás vean con temor en este acuerdo el inicio de un nuevo tiempo, y la posibilidad de que en el 2011 aquella experiencia frustrada para acordar un gobierno de progreso en Navarra pueda hacerse realidad. El “navarrómetro” recientemente conocido apunta a que poco se mueve el escenario político, es una foto fija desde hace varios años, pero no contempla dos elementos fundamentales para que eso pudiera ser posible: que Aralar se presente en solitario, lo que permitiría al PSN ser segunda fuerza política y liderarlo con la autorización, esta vez sí, del PSOE, y que un nuevo proceso de paz se abra permitiendo a la izquierda abertzale radical poner en práctica su nuevo proyecto con EA y otros, permitiendo su entrada de nuevo en el Parlamento de Navarra. La suma de estas dos circunstancias abriría la posibilidad de un nuevo escenario político favorable a un cambio de gobierno demandado por amplias capas de la sociedad navarra.
Por último hay una noticia reciente que tiene que ver con el empeño que tienen algunos en intentar hacer imposible lo que simplemente es natural. Intentar judicializar constantemente la actividad política conduce generalmente a callejones sin salida, y la maniobra para intentar imputar al Alcalde de Villava Pello Gurbindo un delito de “enaltecimiento del terrorismo” por conceder al portavoz de la ilegalizada ANV el lanzamiento del cohete de inicio de sus fiestas de este año, además de poder resultar una posible aberración judicial, supone un error político tan grave como el que cometió él al tomar esa decisión. Aquella decisión fue torpe y errónea, tuvo su contundente respuesta política criticándola con dureza, pero de ahí a que suponga un delito hay mucha distancia. Abrir ese camino resulta tremendamente peligroso, porque cualquiera de los que escribimos habitualmente en este medio desde posiciones heterodoxas podemos encontrarnos en un momento dado en su misma situación. Además produce una sensación confusa, haciendo aparecer a los que apoyan a los violentos mucho más numerosas de los que son, precisamente cuando se encuentran en un momento de debilidad extrema, cualitativa y cuantitativamente hablando. ¿Cómo se puede acusar a Pello Gurbindo de enaltecer la violencia? Discrepo profundamente con algunas decisiones que ha tomado, entre ellas la comentada, pero sé que es un defensor radical de la paz, y también de que los planteamientos políticos (los suyos son profundamente diferentes a los míos) sólo se deben defender con la palabra. A través de estas líneas le vuelvo a trasladar mi apoyo y solidaridad, desde mi discrepancia.
Así está la situación actual, con movimientos que nos hacen esperanzarnos al sentir que lo que parecía imposible puede transformarse en realizable, y al mismo tiempo observando con preocupación que hay quienes se empeñan en lo contrario.
Esperemos que sea lo primero lo que se imponga.
Desde Navarra y desde Euskadi constantemente estamos haciendo movimientos políticos que confirman ambos axiomas, por cierto sin que la sociedad se escandalice por más que algunos partidos y sus dirigentes se empeñen en sí hacerlo.
En los últimos tiempos la conformación de un nuevo gobierno presidido por Patxi López, y la frustrante experiencia del casi gobierno PSN-Na Bai en Navarra durante el azaroso verano de 2007 condujeron a un escenario de desencuentro y confrontación, entre quienes deberían estar condenados a entenderse si realmente se quiere finalizar con éxito nuestra Transición, aún incompleta por culpa de lo que ocurre por estas tierras.
Parecía que en Euskadi iba a resultar imposible recomponer la comunicación entre el PSOE y el PNV, pero las paradojas de la política han traído varios hechos, que aunque hayan pasado prácticamente desapercibidos por la vorágine informativa en la que estamos inmersos gracias a la profunda crisis del PP, y a la terrible experiencia del secuestro del Alakrana, tienen una importancia vital que quizás haya que observar con una cierta distancia en el tiempo. Estas dos circunstancias han sido el apoyo del PNV a los Presupuestos Generales del Estado para el próximo año 2010, el acuerdo para el “blindaje” del concierto económico vasco, la aprobación por parte de Na Bai (por cierto con un voto que resultó fundamental) de la LOFCA, Ley Orgánica de Financiación Autonómica, y por último el acuerdo PSOE-PNV para aportar una partida de dos millones de euros para financiar el funcionamiento de las Ikastolas de Navarra.
Todo ello más las declaraciones cada vez menos beligerantes, más prudentes y cercanas de Iñigo Urkullu y Patxi López, hacen que el escenario haya dado un giro radical y que la posibilidad de entendimiento estratégico entre ellos pueda estar cada vez más cercana. Ojala.
Salvar al Gobierno de situaciones tan comprometidas como los Presupuestos o la LOFACA merecen en el futuro próximo o menos próximo una actitud mucho más generosa por parte de éste ante los planteamientos de los nacionalistas vascos, allí en Euskadi, y aquí en Navarra. Generosidad que posibilite abrir un nuevo tiempo especialmente después de las elecciones de 2011. Ese es el gran reto de todos, porque ya va siendo hora de que certifiquemos el final de esa Transición con nuevos acuerdos más actuales, modernos e imaginativos, que conduzcan a una nueva relación centro-periferia, y posiblemente a la tan ansiada paz. Pero eso ya es para otro artículo.
Resulta cuando menos curiosa la poca beligerancia del PP en estos temas, quizás porque bastante tenían con centrarse en sus numerosos broncas internas con un Rajoy absolutamente debilitado, o en los casos de corrupción que les parecen por los distintos lugares de nuestro país, por cierto que algún día los partidos, todos los partidos, deberán reflexionar sobre qué estructuras (más propias del siglo XIX), y qué normas de funcionamiento siguen manteniendo para que estas cosas ocurran sin que existan mecanismos internos que las eviten.
Sólo en Navarra UPN y el PP, han puesto el grito en el cielo con el tema de la financiación de las ikastolas. Por cierto y para variar con contradicciones internas, opinando Miguel Sanz que le parecía fenomenal llegara dinero a nuestra comunidad aunque fuera para los “vascos”, y lo contrario Yolanda Barcina y sus gentes comenzando por su diputado Carlos Salvador, que en un ejercicio de cinismo político, o lo que sería aún más grave de desconocimiento de la realidad señalaba: "es una injerencia en la autonomía de Navarra. Algo a lo que ya nos tienen acostumbrados los nacionalistas, que como no logran alcanzar el Gobierno foral porque no tienen el apoyo de los ciudadanos, buscan alternativas que chocan contra nuestra autonomía para tratar de influir en nuestra Comunidad, pero lo más grave es que ahora cuentan para ello con el apoyo del PSOE". Ignoraban Barcina y Salvador que en años anteriores ya existían estas ayudas (de 1,8 millones este año 2009), pero en este caso provenientes del Gobierno Vasco lo que debiera suponer según sus tesis una injerencia más grave para el navarrismo vigente en UPN.
Miguel Sanz y especialmente su sucesora Yolanda Barcina quizás vean con temor en este acuerdo el inicio de un nuevo tiempo, y la posibilidad de que en el 2011 aquella experiencia frustrada para acordar un gobierno de progreso en Navarra pueda hacerse realidad. El “navarrómetro” recientemente conocido apunta a que poco se mueve el escenario político, es una foto fija desde hace varios años, pero no contempla dos elementos fundamentales para que eso pudiera ser posible: que Aralar se presente en solitario, lo que permitiría al PSN ser segunda fuerza política y liderarlo con la autorización, esta vez sí, del PSOE, y que un nuevo proceso de paz se abra permitiendo a la izquierda abertzale radical poner en práctica su nuevo proyecto con EA y otros, permitiendo su entrada de nuevo en el Parlamento de Navarra. La suma de estas dos circunstancias abriría la posibilidad de un nuevo escenario político favorable a un cambio de gobierno demandado por amplias capas de la sociedad navarra.
Por último hay una noticia reciente que tiene que ver con el empeño que tienen algunos en intentar hacer imposible lo que simplemente es natural. Intentar judicializar constantemente la actividad política conduce generalmente a callejones sin salida, y la maniobra para intentar imputar al Alcalde de Villava Pello Gurbindo un delito de “enaltecimiento del terrorismo” por conceder al portavoz de la ilegalizada ANV el lanzamiento del cohete de inicio de sus fiestas de este año, además de poder resultar una posible aberración judicial, supone un error político tan grave como el que cometió él al tomar esa decisión. Aquella decisión fue torpe y errónea, tuvo su contundente respuesta política criticándola con dureza, pero de ahí a que suponga un delito hay mucha distancia. Abrir ese camino resulta tremendamente peligroso, porque cualquiera de los que escribimos habitualmente en este medio desde posiciones heterodoxas podemos encontrarnos en un momento dado en su misma situación. Además produce una sensación confusa, haciendo aparecer a los que apoyan a los violentos mucho más numerosas de los que son, precisamente cuando se encuentran en un momento de debilidad extrema, cualitativa y cuantitativamente hablando. ¿Cómo se puede acusar a Pello Gurbindo de enaltecer la violencia? Discrepo profundamente con algunas decisiones que ha tomado, entre ellas la comentada, pero sé que es un defensor radical de la paz, y también de que los planteamientos políticos (los suyos son profundamente diferentes a los míos) sólo se deben defender con la palabra. A través de estas líneas le vuelvo a trasladar mi apoyo y solidaridad, desde mi discrepancia.
Así está la situación actual, con movimientos que nos hacen esperanzarnos al sentir que lo que parecía imposible puede transformarse en realizable, y al mismo tiempo observando con preocupación que hay quienes se empeñan en lo contrario.
Esperemos que sea lo primero lo que se imponga.
parece que por una vez se ha limitado a escribir de polotica sin mezclar otros asuntos. Hay una cosa en la que no estoy de acuerdo con usted, el unico motivo de querer ser el autor del chupinazo en fiestas era para su propia exhibicion personal, todos lo saben.
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