Cumplir 72 en tiempo de coronavirus
Publicado en Público, El Periodista Digital, El Confidencial Digital, Navarra Información, Gara, Plaza Nueva, La Voz de Ávila, DLVRadio, Hora Punta, Mil21, Crónica Local 16 y 17 Octubre 2020
Escribo
esta reflexión ahora que llega mi cumpleaños. Nací el 17 de Octubre de 1.948,
el mismo día por cierto que mí admirado Quique González aunque 25 años antes y
Pablo Iglesias (vaya trío).
Cumplo por esa razón setenta y dos años ese
día que merecen algún comentario.
Hasta
la pandemia a las gentes de mayor edad se nos ha ido denominando de manera
diferente, viejos, ancianos, personas mayores, pero ahora tenemos una nueva
manera; grupo de riesgo.
Porque
nos ha tocado sufrir en propias carnes lo más duro de esta cruel pandemia. Las
dos generaciones que vivimos y algunos sufrimos el franquismo, hemos sufrido en
estos siete meses una masacre sin precedentes.
Por
eso me pongo a escribir esta reflexión con una extraña sensación de
superviviente y siento como diferente este nuevo cumpleaños en tiempo de
coronavirus.
Nací
en Madrid donde pasé la mitad de mi vida, la otra mitad repartida entre Navarra
y Catalunya lo que me da una perspectiva amplia de lo que es España. Para disgusto
de algunos en la calle Ferraz 70 actual sede del PSOE, mí partido estos últimos
29 años aunque 10 de ellos sin carné.
Fue
en plena postguerra y con el franquismo ya consolidado. Una vez que crecí
física y mentalmente participé activamente en la lucha para enterrarlo, con
algunas consecuencias dolorosas como mi paso en dos ocasiones por las manos de
“Billy el niño”, pero también con experiencias inolvidables que me llevan a
decir a veces que contra Franco vivíamos mejor.
Después
me tocó sufrir en propias carnes otra cruel represión; la de ETA y su mundo.
Paradojas del destino.
Cuando
era más joven (digo esto porque aunque parezca mentira aún sigo sintiéndome así)
miraba a las personas de la edad que cumplo, como si ya hubieran terminado su
ciclo por este perro mundo.
Ahora
me toca a mí, y la verdad es que no me siento tan mal. La carrocería anda con
el lógico desgaste de los miles de kilómetros recorridos, pero el motor sigue
todavía fino.
Eso
me anima a seguir la andadura, a visitar nuevos lugares, a conocer nuevas
gentes, y sobre todo a seguir transgrediendo, rompiendo moldes, porque esa
transgresión tiene que ver con una juventud que no está relacionada
necesariamente con la edad.
Me
consta que eso molesta a algunos, o quizás a muchos, pero me temo que tendrán
que aguantarme algún tiempo más.
Transgresor,
también heterodoxo, y como consecuencia, o al revés, libre. Camino ahora ligero
de equipaje, más ligero aún que antes, y eso te proporciona esa libertad que
tantos añoran en una época en la que abundan en el ambiente político los
lameculos, pelotas, ortodoxos, oficialistas y como consecuencia de todo
ello vulgares y mediocres.
Pero
al mismo tiempo soy defensor del diálogo, de la comunicación entre diferentes,
incluso entre muy diferentes, “constructor” de puentes que algunos canallas se
empeñaron en destruir en el pasado, pero que afortunadamente logramos
reconstruir y ahora permiten el paso seguro entre ambas orillas de este río
actualmente remansado y controlado.
Amigo
de mis amigos, enemigo cordial de mis enemigos, amante de mi familia. Respeto a
ciertas personas, admiro y observo con placer un atardecer en pleno otoño, disfruto
de la conversación agradable con amigos, de una parte de la naturaleza, un
libro y cómo no, una canción.
Esa
es otra de mis pasiones: la música. Pasión, qué palabra, qué sentimiento tan
poco utilizado en la negra, o quizás debo decir gris, época que nos toca
sufrir. La música y sus músicos y músicas, especialmente las relacionadas con
el rock and roll en todas sus modalidades. Buena gente, la mejor que he
conocido en un momento en el que no suelen abundar en el plano político donde
me suelo mover.
Cuando
pienso en cómo deseaba que fueran las celebraciones de este día de cifra
redonda, soñaba con una fiesta en mi casa, en mi sancta sanctorum con gentes
como Paco Cifuentes, Carlos Chaouen, “El Drogas”, Gussy, Kutxi, Olga Román,
Cristina Narea, Rozalén, Rafa Pons, Álvaro Urquijo, Aurora Beltrán, incluso el propio Quique González. Un coro de
lujo para un instante mágico.
Política.
Otra pasión. Con encuentros y desencuentros, amores y desamores…políticos
lógicamente. Traiciones, algunas gentes de baja estopa que la desacreditan y
que me inspiran un profundo desprecio.
Política
con decepciones pero en la que sigo inmerso a pesar de todo, y en la que pienso
seguir precisamente por esa pasión, aunque estoy seguro de que algunos
desearían mi desaparición fulminante y definitiva. Pues va a ser que no. Por
eso observo con preocupación lo que acontece en Catalunya donde viví 5 años.
Setenta
y dos años ya. Miro hacia atrás y veo una historia, unas historias, dignas de
plasmar negro sobre blanco. Quién sabe, quizás cuando me aburra y decida
escribirlas acabe siendo un “best seller”. Seguro que algunos apartados
aparecerán destacados en la prensa de aquí, y de allí. Ciertas relaciones han
dado para mucho.
En
fin, este nuevo 17 de Octubre de este año sombrío de 2020, comienzo el primer
día del resto de mi vida. Espero que esta, como la anterior, dé para otro libro
al menos con las mismas páginas, eso suponiendo que los irresponsables de
diferentes pelajes me, nos, lo permitan.
Mientras
tanto disfruto a tope y sigo soñando que le quito el puesto a Bruce Dickinson
como cantante de Iron Maiden. Por eso como despedida permitirme un grito
juvenil: ¡larga vida al rock and roll, porque los viejos roqueros aunque tengan
ya setenta y dos años ya, nunca mueren incluso en tiempo de pandemia!
Veremos…………..
Fdo.:
José Luis Úriz Iglesias (Ex parlamentario y concejal del PSN-PSOE)
Villava-Atarrabia
15 Octubre 2020
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