La política como pelea de patio de colegio
Publicado en Diario de Noticias de Navarra y Navarra Información el 27 Noviembre 2018
En los últimas semanas,
especialmente desde el triunfo de la moción de censura contra Mariano Rajoy y
el consiguiente ascenso de Pedro Sánchez a la Presidencia del Gobierno, la
política de este país, ya de por si paupérrima, se está deteriorando hasta
límites inadmisibles.
A la pobre altura moral
de los líderes de los diferentes partidos, sean estos de la derecha, o de la
izquierda y de sus acólitos, se le añaden ahora unos modos barriobajeros
impropios de quienes representan a la ciudadanía.
Se ha ido poco a poco
sustituyendo el debate político, el contraste de ideas y entre ideologías por
insultos, desprecios y palabras malsonantes. La ironía propia de los políticos
de antes, para la que es necesario un índice intelectual y educativo muy por
encima de la media actual, ha ido desapareciendo del debate.
Ya no se observa la
sutileza, o la fina forma de contradecir al oponente, de desmantelar sus
argumentos con otros mejor estructurados, porque entre otras cuestiones no se
está preparado para ello.
Cuando todo esto
impregna la vida pública actual se entra en la ley de la selva, en quién la
tiene más larga, utilizando un término machista pero quizás el más oportuno
para definirlo.
Aún repican en nuestra
memoria la imágenes del patético espectáculo de un Rufián (apellido
lógicamente) acostumbrado a ello. Hizo lo que le pide el guión, se aplicó con
esmero a la hora de representar su papel, entre otras cosas porque
probablemente no sabe hacer otra cosa.
Así destrozó de un
plumazo la rotunda y sabia intervención de su compañero Tardá del día anterior,
en la que de manera acertada respondió a la actitud lamentable de unos líderes
de la derecha, Casado y Rivera, absolutamente desbocados. Éste por cierto sí
que sabe.
ERC que al menos en mi
opinión es un partido serio, se debate entre seguir con su política sensata y
pragmática, lo que le cuesta duras críticas desde el sector independentista en
el que se encuadra, o para compensar ese desgaste soltar a Rufián para que
campe a sus anchas en Madrid.
Es probable que esta
táctica le funcione a corto plazo, pero también que acabe desgastándoles a
largo. Ya se sabe…eso clásico de la táctica y la estrategia que ya nadie hoy en
día tiene en cuenta.
Pero lo realmente
lamentable en el incidente comentado es que todos y todas entraron al trapo
siguiendo su juego, incluso alguno con experiencia contrastada como Borrell,
por no hablar de la lamentable actitud de la Presidenta Pastor.
Esa actitud era para
llamarle la atención eso nadie lo debe discutir, pero expulsarle del hemiciclo
sólo debe ocurrir en casos de extrema gravedad y no es el caso.
Entre todos la mataron
y ella sola se murió. La cortesía parlamentaria, el sentido común, o seny ya
que el actor era catalán, brillaron por su ausencia llenando de pobreza
intelectual lo que debería ser un lugar para la brillantez.
¿Cómo es posible que
nadie supiera rebatirle, no con sus mismas armas llenas de bajeza y chabacanería,
sino con argumentos inteligentes? ¿Cómo que nadie tuviera la habilidad de
desmontarle, incluso dejarle en el mayor de los ridículos con dialéctica
parlamentaria? ¿O es que quizás al igual que él no existe nadie capaz de
utilizar estos mecanismos que hace apenas 30 años eran tan habituales allí?
Lo más lamentable es que
la ciudadanía asiste entre atónita y decepcionada a este esperpento, que se
repite habitualmente en los debates parlamentarios sin que nadie quiera o sepa
cortarlo de raíz.
Malos tiempos para la
lírica decía el sabio, malos tiempos para la altura de miras, para las
posiciones educadas e inteligentes. Vivimos una escasez preocupante de
estadistas que actualmente se encuentran en vías de extinción y así la
representación de la soberanía popular está en manos de gañanes impregnados de
incultura. Con minúsculas excepciones como Iceta, Urkullu, Junqueras, o
Domenech, estos últimos lamentablemente fuera de escena.
¿Dónde quedan aquellos
tiempos en los que teníamos a Tierno, Camacho, Suarez, Carrillo, Herrero de
Miñón, Roca, Peces Barba, González, Solé Tura, Curiel, incluso el mismo Fraga y
otros muchos? Aquella época de riqueza ideológica se nos fue, probablemente
para no volver porque los que vienen detrás tampoco apuntan buenas maneras.
Los
jovencitos y jovencitas que nos llegan a la política más parece que vienen a
buscarse un buen puesto de trabajo que a hacer lo que deben.
Decepcionante……..
Fdo.: José Luis Úriz
Iglesias (Ex parlamentario y concejal del PSN-PSOE)
Villava-Atarrabia 25
Noviembre 2018
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