Este mundo se nos desmorona
Publicado en El Socialista Digital y Navarra Información el 19 Julio 2016
Después de unos
sanfermines que comenzaron sin el conflicto de la ikuriña pero que se
estropearon con los casos de violencia sobre la mujer, violaciones, intentos de
vejaciones y tocamientos, dejándonos una sensación agridulce, nos disponíamos a
vivir de nuevo el sainete de las negociaciones para la formación de nuevo
gobierno, cuando nos hemos visto sacudidos por dos hechos brutales.
Primero la noche en la
que en Pamplona se celebraba el famoso “pobre de mí”, un camión de muerte
arrollaba a la multitud que acababa de ver a la misma hora los fuegos de Niza,
con los que culminaban el 14 de Julio fiesta nacional francesa. Un lobo
solitario se inventaba una nueva manera de matar a 84 personas, 10 de ellas
niñas y niños. Cruel salvaje, brutal y también impredecible.
¿Cómo se puede evitar
que un camión aparentemente inofensivo arrolle a una multitud indefensa? ¿Cómo
evitarlo por ejemplo, si se produjera en plena aglomeración del lanzamiento del
cohete en la Plaza del Ayuntamiento de Pamplona a las 12 del 6 de Julio? ¿Cómo
evitar que un joven musulmán radicalizado, probablemente por influencias del
yihadismo en las redes sociales, pero también con las imágenes de sufrimiento
en Siria, Iraq o Afganistán que diariamente invaden los medios de comunicación?
Porque todos los
intentos de analizar los motivos por los que cada vez más jóvenes musulmanes
perfectamente integrados en Francia, Bélgica, Inglaterra, o España entran en
esta espiral de salvajismo y odio fracasen, si no ponemos este hecho como
motivo fundamental.
Eso y la hipocresía de
una sociedad occidental que reacciona (como no podía ser menos, porque estos
hechos hay que condenarlos con contundencia) con agilidad, inundando los medios
de comunicación, las redes sociales con denuncias y solidaridad: “Todos somos
Niza” como antes “Todos somos Bruselas” o “Todos somos Paris”, pero olvida
hacerlo cuando las brutalidades, éstas casi diarias, se producen en Siria, Iraq
o Afganistán.
¿No son igual de
merecedores de estas condenas, de estas solidaridades los muertos de allí que
los de aquí? Porque hace apenas unos días hubo decenas de muertos, de
asesinados, la mayoría de ellos niñas y niños refugiados del horror de una
guerra eterna, en un bombardeo a una ciudad Siria. Por cierto aún sin aclarar si
fueron aviones del régimen de Asad, de Rusia o incluso de Francia. ¿Cómo
reaccionaríamos nosotros ante hechos así? El silencio ha sido nuestra
respuesta.
Condeno, denuncio,
abomino atentados como los de Niza, pero también el sufrimiento de la población
siria, iraquí, o afgana. Maldigo a quienes reaccionan ante brutalidades como
esta ordenando a sus aviones masacrar a la población de allí, por muy
“selectivos” que se planteen los mismos. No son daños colaterales, son crímenes
de lesa humanidad.
Hipocresía también
mostrada a la hora de analizar el intento de Golpe de Estado, que la noche del
viernes se produjo en Turquía. Hipocresía general, también de una izquierda a
la defensiva.
Recep Tayyp Erdogan se
ha convertido en un peligro para Occidente, una especie de dictador
“democrático” (Hitler también fue elegido por abrumadora mayoría de los
alemanes) que machaca a su pueblo, que no respeta ninguno de los Derechos
Humanos, especialmente los de mujeres, homosexuales, etc., que cierra medios de
comunicación, encarcela periodistas, blogueros, limita el uso de las redes
sociales y lo que resulta aún más peligroso camina en una deriva de
radicalización fundamentalista.
¿Cuánto de culpa del
poder actual del ISIS, o Daesh, tiene este siniestro personaje? ¿Cuánto dolor
se habría evitado en Occidente si no existiera?
Todos los analistas
apuntan que los militares levantados el viernes pertenecen al sector más
occidentalista y laico del ejército turco, alarmados por la deriva yihadista de
su régimen. ¿Quizás por eso tardó tanto la UE y EE.UU. en reaccionar ante el
golpe? ¿Fruto de esa hipocresía vomitiva fue que lo hicieran sólo cuando se
dieron cuenta que fracasaba? ¿Cuántos atentados futuros nos habríamos ahorrado
en Europa si hubiera triunfado y Erdogan y su “Opus Dei” fundamentalista
hubiera caído?
Para aquellos ingenuos,
de la izquierda especialmente, que dicen que un Golpe de Estado debe ser
siempre condenado, decirles que las masas fueron lanzadas desde las mezquitas
más radicalizadas, desde los clérigos más fanáticos, que se echaron a la calle
al grito de “Alá akbar” y su comportamiento con los militares rendidos ha sido
al más puro estilo del ISIS. Pasados unos días la democracia está siendo
pisoteada, los Derechos Humanos ignorados con una purga brutal de militares y
jueces. Esa es la verdadera faz de un personaje siniestro como Erdogan.
Mientras
en EE.UU. el comportamiento de una policía racista da lugar a la violencia
racial. Todo ello favoreciendo a los personajes políticos más reaccionarios, el
tándem Trump-Pence, Boris Johnson, Marine LePen, Hofer, etc. nos muestran un
negro panorama.
El final está dedicado
a las negociaciones para montar nuevo gobierno en nuestro país.
Comenzar por una frase
que debe valer para muchas situaciones. “NO, ES NO”. Por eso si el señor Albert
Rivera lleva diciendo constantemente que jamás votará a Rajoy como presidente,
resulta patético escucharle decir que ese no es solamente para la primera
votación, pero se transforma en abstención, o quizás un sí dentro de unos días,
en la segunda. Un poco de seriedad por favor.
Ahora sólo faltaría que
Pedro Sánchez haga la misma maniobra para demostrar que estamos rodeados de
dirigentes políticos “chichifláuticos”, impersonales, veletas y lo que resulta
peor mentirosos. Recordando la I Transición allí se tenía claro que cuando
Carrillo, Fraga, Herrero de Miñón, Camacho, o Tierno Galván decían NO, era en
un ciento por ciento NO. Eso diferencia aquellos estadistas de alta talla
moral, con estos que no se sabe si van o vienen.
Después de que Albert
Rivera se haya rendido a Rajoy con armas y bagajes surge la duda de si Pedro
Sánchez hará lo mismo, o nos demostrará que es un político que se viste por los
pies. Los números le dan, porque si mantiene la palabra dada a su electorado y
mantiene su no a Rajoy hasta el final este fracasará en su intento de ser
investido Presidente del Gobierno.
A continuación como le
dicen desde la izquierda de su partido, tiene la obligación de dar un paso al
frente y presentar su candidatura que podría contar sin grandes esfuerzos con
180 votos frente a 170 de la derecha. Si es audaz podría hacerlo, porque la
resolución del Comité Federal del PSOE aprobada el sábado 9 no se lo impide y
si deja la decisión en manos de la militancia con más razón.
Una pregunta como:
“¿Apruebas que nuestro SG se presente a la investidura una vez fracasado Rajoy,
o que con nuestra abstención pueda continuar?” podría ser apoyada por el 90 %
de afiliados y afiliadas dejando desactivadas las voces traidoras que le animan
a lo segundo.
Veremos si es capaz,
aunque a la vista de todo lo comentado anteriormente y de que más bien parece
que este mundo se nos desmorona por momentos, lo más probable es que no lo
haga.
Malos tiempos para la
lírica, oscuros, negros, como una segunda Edad Media, aunque nos queda la
esperanza que como entonces después venga el Renacimiento.
Veremos…
Fdo.: José Luis Úriz
Iglesias (Afiliado al PSC viviendo en Navarra)
Villava-Atarrabia 18
Julio 2016
Comentarios
Publicar un comentario