De ilusión, deshonestidad y vergüenza
Artículo publicado en PUBLICOSCOPIA el 27 Enero 2015
Los acontecimientos de
la semana pasada dan para diferentes sensaciones expresadas en el título de
éste artículo. La información hoy en día va a tal velocidad que a menudo no da
tiempo a reflexionar sobre ella y se corre el peligro de banalizar esos
análisis producto de ese mismo vértigo.
Hoy al escribir éstas
líneas ya parecen propios de un pasado lejano y sin solución de continuidad
estamos ya en otros que van sucediendo uno tras otro.
Pero no todo es banal,
algunas de las cosas que suceden tienen una gran trascendencia y pueden ser
vitales para el futuro próximo y lejano. Estas tres son alguna de ellas.
El mitin cierre de
campaña de Syriza del pasado jueves juntó en Atenas a dos de los líderes
europeos más transgresores, novedosos y al mismo tiempo con más proyección de
futuro de la izquierda europea: Pablo Iglesias y Alexis Tsipras. Existen otros,
eso es indudable, desde Pedro Sánchez, Susana Díaz, e incluso Manuel Valls,
Anne Hidalgo y Matteo Renzi, éstos con matices.
Pero Iglesias y Tsiripa
concitan las mayores atenciones porque todas las encuestas les sitúan en la
cúspide de sus países, son valores emergentes. Verles juntos generando tal
entusiasmo genera ilusión pero también recelo. Lo que dicen, lo que plantean
enardece a unas masas cabreadas y desencantadas, ansiosas de cambio y de que
alguien por fin solucione sus problemas. Ahora el segundo acaba de arrasar en
las elecciones griegas aunque a dos escaños de la mayoría absoluta que ansiaba
–quizás la sabiduría griega haya funcionado obligándole a pactos pragmatistas-
Ésa victoria abre un
interrogante: ¿Están preparados Iglesias y Tsipras para hacerlo, o antes al
contrario pueden estropearlo aún más generando así una frustración de extrema
gravedad? ¿Tienen las propuestas adecuadas para sacarnos de éste oscuro túnel y
lo que es más importante conocen los mecanismo en éste mundo globalizado para
realizarlo, incluso para neutralizar la poderosas fuerzas que quieren evitarlo?
Algo me dice que no lo
podrán hacer, al menos solos. Que lamentablemente las reglas del juego están ya
establecidas y para romperlas se necesita algo más que dos países del sur de
Europa, más que dos líderes jóvenes y audaces.
Ilusión sí, pero recelo
también. Para salir necesitamos toda la fuerza de la izquierda, allí y aquí, la
síntesis de esa izquierda, la suma de lo ilusionante con una dosis de
irresponsabilidad y lo sensato con ese punto de pragmatismo. Aquí PSOE y
Podemos, allí Syriza y Pasok y en el resto las fuerzas socialdemócratas y la
izquierda radical.
Ahí viene la segunda
noticia, el contacto secreto, sin conocimiento de Pedro Sánchez, que conviene
recordar es el SG del PSOE por votación directa de sus militantes, entre
Zapatero, Bono, García Page con Iglesias y Errejón de Podemos.
Estaría muy bien si en
esa reunión hubiera asistido también el ausente, el ninguneado, pero se enteró después
gracias a una filtración en un acto de deslealtad que hace historia en el PSOE.
¿Cómo es posible que un
ex presidente del gobierno y un ex presidente del parlamento junto al máximo
líder de una comunidad, se reúnan clandestinamente sin el conocimiento del SG
con los contrincantes electorales? Parece inconcebible. Y lo más importante:
¿por qué y para qué?
Da la impresión que
para “segarle la hierba debajo de los pies, para deteriorar su autoridad, más
aún después de haber la filtración a la prensa se produjo según todos los
indicios desde el mismo PSOE. ¿Ha sido el riesgo de deterioro de éste acto para
el propio PSOE contemplado? Viendo la importancia de los sujetos activos esa
hipótesis parece evidente. ¿Irresponsabilidad o acto calculado de repercusión
estratégica?
La “rebelión” de Pedro
Sánchez al plantear el cambio del artículo135 de la Constitución impuesto a
Zapatero desde “altas instancias” parece estar detrás de todo esta operación.
Si además sumamos las referencias a una banca pública, abrir un proceso
constitucional que nos lleve a un estado federal y posiblemente a la República,
o al temido derecho a decidir nos puede dar con claridad claramente la
respuesta.
Pedro Sánchez para
ciertos poderes fácticos del estado y de fuera ha cruzado la delgada línea roja
y se han puesto en funcionamiento todos los mecanismos más espurios para
evitarlo. Por eso ahora más que nunca, seamos o no de quienes le apoyaron en
las primarias, nos guste más o menos ciertas actitudes, todos los socialistas
que deseamos un partido regenerado, de izquierdas, independiente de la Troika,
federalista y republicano debemos hacer piña a su alrededor evitando que ésta
deslealtad acabe con ése proyecto.
Por último la vergüenza
en forma de foto de Luis Bárcenas saliendo de la cárcel. Una foto que la
ciudadanía debe tener presente a la hora de votar en las próximas citas
electorales y que representa en toda su crudeza la corrupción hecha partido en
el PP. Millones de euros esquilmados a una sociedad que sufre las consecuencias
de una crisis agravada por éste hecho.
Bárcenas sale de la
cárcel porque el PP está profundamente asustado con la información que posee,
aunque es probable la dosifique con habilidad. Pero esa imagen, sus declaraciones
posteriores confirmando que todo estaba diseñado desde el PP con el conocimiento
de sus más altas instancias, especialmente Rajoy debe abrir los ojos a la parte
de la ciudadanía que aún los tiene cerrados.
Suelen decir que a
menudo cada pueblo tiene lo que realmente se merece. Si desde el conocimiento
directo, la mayoría en sus propias carnes machacadas por las decisiones de éste
gobierno cruel, de estos hechos, de la corrupción que corroe al partido en el
gobierno, si sufriendo las consecuencias de sus decisiones la ciudadanía les
sigue dando su apoyo, éste país no tendrá futuro.
Hay una frase escrita
en las paredes de nuestros pueblos y ciudades que señala: “un pueblo que elige
corruptos no es víctima, es cómplice”. Ojalá el pueblo español no lo sea.
Fdo.: José Luis Úriz
Iglesias (Ex parlamentario y concejal del PSN-PSOE, miembro de Izquierda
Socialista)
Villava-Atarrabia 25
Enero 2015
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