Generosidad, imaginación, audacia, paz.
He leído con detenimiento y atención cada aportación
en el debate que he abierto esta mañana
con mi reflexión en mi muro de FB.
He decir que estoy de acuerdo incluso con aquellas
personas con las que estoy en desacuerdo. ¿Cómo puede ser eso? Pues muy
sencillo, porque cada argumento discrepante con el mío tiene una parte de razón
y solo desde el diálogo, el entendimiento, la síntesis, el acuerdo es posible
dirimir conflictos tan complejos como éste.
¿ETA y su mundo han producido mucho dolor, mucho
sufrimiento, estéril, irracional? Por supuesto, quién puede discutir eso? Yo al
menos no, pero también es igualmente cierto que desde la otra orilla de ese río
que en su momento tubo aguas turbulentas y ahora afortunadamente se va
remansando se ha infringido dolor. No solo con experiencias tan deleznables
como el Gal, también con una política de dispersión, que aunque hay que
reconocer ha resultado eficaz, no ha dejado de ser profundamente injusta y en
mi opinión ilegal e inmoral. El sufrimiento de cientos de familias que han
tenido durante años que recorrer miles de Km para ver a sus presos, por muy
asesinos que fueran no es de recibo, al menos para quienes nos consideramos
demócratas y de izquierdas. Aplicar
medidas penitenciarias discriminatorias con el resto de presos, tampoco.
¿Los asesinos, los delincuentes deben cumplir sus
condenas? Claro que sí, sean de ETA o quien ha asesinado a su pareja, o quien
ha robado desde el poder político miles de euros, pero todos en las mismas
condiciones. Cercanía a su lugar de origen, tercer grado, medidas especiales en
caso de enfermedades terminales, etc.
Eso es lo que estamos debatiendo, yo no pido la
amnistía, ni siquiera desde la Izquierda Abertzale se pide eso, solo que estén
en igualdad al resto de penados, solo eso.
Además algunos, Otegi o Miren Zabaleta entre otros,
no deben estar en la cárcel, porque desde la situación actual no han cometido
ningún delito y han sido quienes enfrentándose con los de las “herramientas”,
con riesgo incluso de sus vidas han dado un giro fundamental a la situación.
Algún día se reconocerá su esfuerzo y el de quienes también desde la otra
orilla han hecho movimientos “especiales” para construir los puentes por los
que ahora transitamos.
La paz ahora está mucho más cerca y luego vendrá
algo que a la vista de algunos comentarios será quizás más difícil: la
reconciliación.
Yo viví una cuando el PCE, cuando Santiago Carrillo
nos convenció de la necesidad de hacerlo y aquella hizo posible el tránsito
hacia la democracia. Esta también será posible, seguro, ayer que gentes
socialistas caminaran sin sobresaltos entre una marea de batasunos y que
incluso algún aplauso sonara ya lo indica. Solo hace falta consolidarlo.
Restañar heridas es difícil, hace falta generosidad,
mucha generosidad y grandes dosis de audacia e imaginación. En eso hemos
estado, en eso estamos y en eso estaremos. Por favor entenderlo!
Me ha conmovido mucho su mensaje.
ResponderEliminarSiga adelante y bravo por su blog muy interesante