Gracias, gràcies, eskerrik asko

Han sido unos días difíciles, extremadamente difíciles. Después de más de 40 años de actividad política resulta difícil, muy difícil incluso aunque haya pasado momentos duros y complejos, asimilar todo lo que me está ocurriendo después del lanzamiento del cohete de inicio de las fiestas de Villava-Atarrabia.

Pero entre tanto desatino, injusticia, inmoralidad y mentira, algún rayo de luz se ha filtrado. Las decenas de mensajes telefónicos, e mails, llamadas que he tenido me hacen recuperar la moral. Gentes de diversos partidos, algunos con diferencias ideológicas profundas, amigas y amigos, compañeras y compañeros del PSOE, del PSC e incluso del PSN, además de darme una dosis de moral me indican que algo de razón tengo en esta desigual batalla.

Además me ha servido para confirmar que algo se está moviendo en la política de nuestro país (ponga cada cual lo que desee), que dentro de los partidos políticos, en especial de la izquierda, comienza a emerger una marea de cambio que va a ser difícil que los “aparatos” (horroroso nombre pero que reflejo muy bien a quienes forman parte de ellos) puedan parar con sus habituales y deleznables métodos. Existe un sector de la militancia, más claro en los jóvenes, que no está dispuesta a que los valores propios de esta ideología sean dilapidados por aventureros desideologizados sin catadura moral, que consideran ésta militancia como una forma de trabajo.

De las charlas que me ha permitido tener mi desagradable situación, he sacado en conclusión que esa marea puede convertirse en tsunami si los resultados electorales son desfavorables. Pero quizás para producirse cambios profundos, renovaciones revolucionarias en el seno de los partidos se tienen que dar estas circunstancias. En mi partido el PSOE, ese del que algunos insensatos me quieren echar, no está libre de tal situación.

Pero no quiero dar otra “chapa” política. A través de estas líneas quiero agradecer eso de lo que la sociedad va careciendo: la solidaridad, la complicidad en momentos difíciles, la valentía de apoyar a los que están bajo los caballos. Todo eso he tenido estos días y en cantidades que jamás creí tener. En un momento de desconfianza hacia los valores que imperan en esa sociedad es una manera de recuperar la confianza perdida.

Gracias, gràcies, eskerrik asko amigas y amigos, compañeras y compañeros por vuestras palabras e incluso por vuestros silencios. Vuestra solidaridad me ha hecho cargar pilas para seguir en esta lucha.

También mi desprecio, mi profundo desprecio para aquellos que su incompetencia, mediocridad, insensatez no les da para ver qué se les viene encima. Solo les queda ejercer de Torquemada intentando en vano recuperar aquella cruel y oscura institución que se llamó Santa Inquisición. Estos días he comprendido que ya han perdido su batalla, que son parte del pasado aunque aún puedan hacer mucho daño por el poder que acumulan. Pero algún día, más cerca que lejos, les sacaremos a patadas de lugares que no se merecen ser dirigido por esta calaña.

Gracias, gràcies, eskerrik asko, no os defraudaré. Seguiré luchando dentro hasta la extenuación y fuera si el desatino se confirmara.

Aquí en este mi sancta sanctórum con mis reflexiones con mi música me tendréis y si no seguro que en alguna batalla contra los numerosos molinos de viento que aún existen por ahí.

Gracias, gràcies, eskerrik asko me habéis ayudado mucho más de lo que imagináis.

Comentarios

  1. Hola, no se si tienes razon o no, no puedo opinar si no tengo dos versiones, solo te puedo decir que en mi partido no me gustan las mordazas. Asi que desde Asturias recibe un cordial saludo

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