Yo, lamento 2

Yo lamento que sea cierto este texto de Miguel Benasayag, del que os recomiendo su libro "Pensar la libertad":

"¿Por qué la tristeza invade nuestras sociedades?

La razón de esta tristeza generalizada es que la promesa de un paraíso terrestre que resultaría del progreso histórico, no se ha cumplido. El futuro que hasta cierto momento pertenecía al territorio de la esperanza, se ha transformado en espera angustiada frente a un horizonte de amenazas. Así es cómo la tristeza y la impotencia han invadido nuestras sociedades.

El capitalismo, bajo su forma neoliberal, aparece hoy en día como un sistema de tristeza consolidado, de forma que nada parezca posible. El progreso ha sido enviado al desván. Pero queda un sucedáneo: el confort.

Además, esto hace que incluso el menos adinerado de entre nosotros siempre tenga mucho que perder, una manera de estar en el mundo, unas maneras de sentir, de pensar y de amar, profundamente estructuradas por el individualismo....Mucha gente ya no siente deseo, solo tiene ganas. Sólo el deseo sin embargo puede recrear el vínculo social".

Yo lamento que me recuerde al proceso en el que estoy inmerso, con un partido triste, con militantes tristes, que no quieren hacer la revolución interna necesaria, porque tienen mucho, que es nada, que perder. Lamento la cobardía, la falta de coraje para conquistar nuestro propio futuro. Lamento el silencio, o las palabras dichas a la espalda, lamento que no se diga lo que se piensa, y mucho menos se haga lo que se dice.

Lamento, tener que lamentar.

Pero en esta ocasión quiero acabar lanzando un mensaje positivo, utilizando también una frase del filósofo argentino:
"Lo importante es recuperar la alegría de luchar: hagamos que la lucha sea deseable para muchos, sea un placer y una necesidad profunda del ser".

Ojalá este mensaje pudiera llegar a todos y todas los 220 delegados a nuestro Congreso del PSN.

Comentarios

  1. "Porque tienen mucho, que es nada, que perder".

    Sirve esta idea no sólo para el PSN y el PSOE, sino para el conjunto de la sociedad. Escenario primero: la especie humana se vuelve abúlica y se entrega sin rechistar para ser devorada por "el sistema", por la banalidad del "consume o revienta". Escenario segundo: a Solbes le crecen los enanos, el público se solivianta porque los 400 euros no puede estirarlos como el chicle y los precios han subido hasta la estratosfera.

    Compañeros de militancia, dejémonos de milongas, invadamos los oídos de José Blanco musitándole muchas veces: "Socialismo o barbarie, socialismo o barbarie, socialismo o barbarie... que se nos apareció en sueños la mano invisible". Vendrá a rescatarnos el sentido del humor. Pero que sea pronto, ¡caramba!, ¡diantres!, ¡ozú!

    Miguel Ángel Múgica

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